La disminución de la población de abejas es una problemática a escala mundial, que afecta a múltiples plantaciones dado que la polinización de las abejas es esencial en algunos ejercicios agrarios. En la provincia la producción apícola tiene un notorio impacto en las economías locales por lo que se estima que el sector genera empleo para miles de personas de forma directa e indirecta.
En este contexto, la rama del Silicon Misiones, enfocada en la resolución de problemas I+D+i, creó el proyecto MI Colmena. Esta iniciativa apunta a que los productores misioneros logren mayor precisión al proteger sus colmenas y alargar su vida útil.
“Las colmenas inteligentes surgen a través de la detección de problemas en la provincia, hablamos con los apicultores de la zona y nos contaron cuáles eran sus problemáticas. Una de las mayores dificultades era poder medir la actividad de las abejas, y gracias al auge de la IA hicimos que esto fuera más fácil con Mi Colmena”, la coordinadora de la rama I+D+I, Victoria Sottile, en una entrevista con Canal 12.
El proyecto consta de un sistema de supervisión constante de las condiciones de las colmenas de los apicultores locales, la cual está compuesta por sensores, microcontroladores y cámaras fabricadas en Misiones. Con un diseño compacto y resistente, se integra armónicamente en el entorno de las colmenas, lo que soluciona el problema de compatibilidad con algunas cajas.
Según detalló, mayormente los panales están alejados y la constante revisión de estos supone una pérdida de tiempo para el apicultor y un gran estrés para las abejas, ya que se les molesta perjudicando la producción de miel. “Utilizando cámaras e IA, logramos detectar qué movimiento hay en las colmenas, para que los productores puedan estar tranquilos”.
Además, las inclemencias climáticas son otro factor que golpea a los apicultores, debido a que las abejas necesitan un clima controlado dentro de la colmena. Esto lleva a que los productores tengan que medir la temperatura de los panales, lo que también genera un estrés innecesario a las abejas.
En ese marco, resaltó que se utilizan diferentes sensores para ver que pasa dentro de la colmena. “Actualmente estamos midiendo la temperatura y humedad de la colmena. Además medimos qué sensor es mejor para tratar a las abejas, porque son seres vivos y hay que respetarlos”, aclaró.
ELEMENTOS QUE LO COMPONEN
Batería: Diseñada para ofrecer una autonomía prolongada, permitiendo al dispositivo funcionar de manera continua durante un extenso periodo de tiempo, proporcionando una duración confiable para su operatividad.
Cobertura externa: Una cubierta resistente al agua que asegura la protección contra la humedad, condiciones climáticas adversas y otros factores externos, proporcionando una sólida defensa para los componentes internos del dispositivo.
Microcontrolador: Es el centro receptor de información procedente de una variedad de sensores, como el sensor de temperatura y el sensor de presión. Éstos permiten la recopilación precisa y detallada de datos vitales para el monitoreo de la colmena.
Cámara: Detecta y registra la actividad dentro de la colmena. Utiliza un sistema de inteligencia artificial (IA) para reconocer y analizar el movimiento de las abejas en su entorno, proporcionando información valiosa sobre la actividad en la colmena.