El 7 de octubre de 2023, miles de terroristas de Hamas se infiltraron en el sur de Israel en un ataque brutal que marcó un punto de inflexión en la región. El ataque, que dejó un saldo de cientos de muertos y más de 200 rehenes en manos de Hamas en la Franja de Gaza, no solo causó una profunda herida en la sociedad israelí, sino que también expuso las fallas de inteligencia y la vulnerabilidad del Ejército israelí.
Irán, identificado como la principal amenaza para Israel, ha estado orquestando esta estrategia durante años, proporcionando know-how, financiación y entrenamiento a sus aliados en la región. Este eje antioccidental, antiliberal y antidemocrático, según el analista israelí Raz Zimmt, trasciende el Medio Oriente y se extiende a otras partes del mundo como Europa.
A un año del brutal ataque terrorista perpetrado por Hamas en Israel, el dolor y la consternación continúan presentes en la comunidad judía de Argentina y el mundo. El 7 de octubre de 2023 quedará grabado en la memoria como un día de horror y barbarie, un punto de inflexión que puso de manifiesto la amenaza global del terrorismo y el creciente antisemitismo.
En diálogo con Radio News Misiones, Alberto Lindheimer , miembro de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) en Misiones, compartió su reflexión en este doloroso aniversario. «Es una fecha muy triste», expresó conmovido. «Jamás pensé que iba a vivir así, tener que recordar a estos astros como un pogromo terrorista».

Las imágenes del ataque, que dejó un saldo de más de mil víctimas fatales y cientos de secuestrados, aún conmocionan al mundo. «Entraron, cercenaron, quemaron, cortaron y después recién mataron a la gente», relató Alberto Lindheimer. Entre las víctimas, se encuentran seis ciudadanos argentinos que permanecen desaparecidos, un recordatorio doloroso para la comunidad judía local.
«Nosotros también tendríamos que pelear por esos seis argentinos que están desaparecidos», enfatizó Lindheimer, haciendo un llamado a la acción y a la solidaridad.
A un año de la tragedia, la herida sigue abierta y la incertidumbre por el destino de los secuestrados mantiene en vilo a sus familias. Alberto Lindheimer recordó que si bien se calcula que la mayoría de los secuestrados no se encuentran con vida, aún no se pierden las esperanzas de obtener respuestas.
El ataque del 7 de octubre desató una ola de repudio internacional y puso en evidencia la creciente amenaza del antisemitismo a nivel global. Alberto lamentó que los atentados contra judíos se hayan duplicado desde entonces, señalando casos alarmantes en países como Estados Unidos y Francia donde individuos son atacados por su religión.
«Lamentablemente la izquierda mundial perdió el rumbo», reflexionó Alberto, argumentando que la defensa indiscriminada de un bando como «el más débil» sin considerar la naturaleza terrorista de Hamas, es un error. El miembro de la DAIA fue contundente al afirmar que «el objetivo de Hamas, el de Hezbollah como el de Irán, es muy simple: acabar primero con Israel y después con los judíos en el mundo. Lo tienen re claro ellos».
En medio de este panorama desolador, la provincia de Misiones se erige como un ejemplo de convivencia pacífica y respeto interreligioso. «Acá no llegamos a eso», afirmó Alberto, destacando que la diversidad cultural y religiosa de la provincia no ha sido obstáculo para la armonía social.
Para conmemorar este doloroso aniversario, se realizaron diversas actividades en la provincia. El fin de semana inició con una maratón en la Costanera de Posadas que culminó con un acto conmemorativo. A nivel nacional, la DAIA organizó un acto central en Buenos Aires, en la calle Estado de Israel, frente al club judío Macabi. Se espera una concurrencia masiva para recordar a las víctimas y exigir justicia por los secuestrados.
Un año después del 7 de octubre, el mundo aún intenta comprender la magnitud del horror vivido. La comunidad judía, mientras llora a sus muertos y lucha por la liberación de los secuestrados, encuentra consuelo en la solidaridad internacional y la esperanza de un futuro donde la paz y la tolerancia prevalezcan sobre el odio y la violencia.
Destacar la labor de las organizaciones judías en Argentina en la lucha contra el antisemitismo y la promoción de la convivencia pacífica.
¿Qué pasó el 7 de octubre?
El 7 de octubre de 2023 la organización terrorista palestina Hamas con apoyo de Irán, invadió territorio
israelí. En una sola jornada disparó cerca de 3000 cohetes y misiles desde la Franja de Gaza hacia población
civil del Estado hebreo. Accedió por aire a través de paracaídas que sorprendieron una fiesta electrónica
por la paz. Al unísono, llevó adelante intentos de penetración vía marítima aunado a un ingreso violento
por tierra de hordas de terroristas que actuaron con saña descontrolada llevando adelante vejaciones de
todo tipo. En un día fueron masacradas cerca de 1200 personas que se encontraban en territorio israelí:
ciudadanos y extranjeros, al tiempo que drones y artilugios de toda índole quebrantaron los sistemas de
seguridad. El 7 de octubre quedó grabado en la memoria colectiva de Israel porque fue atacado por
sorpresa y como resultado de ello cientos de personas fueron sistemáticamente asesinadas frente a sus
seres queridos, muchas de ellas fueron quemadas, violadas, abusadas, mutiladas y finalmentesecuestradas. Más de 250 seres humanos fueron arrastrados hacia la Franja de Gaza. Algunos de ellos con
vida y, en otros casos, cadáveres de las víctimas fueron trasladados como botín de guerra.
Los propios terroristas fueron los primeros en grabar sus atrocidades subiéndolos victoriosos a las redes
sociales. De esa forma el mundo pudo ver prácticamente en vivo y en directo cómo los militantes de
Hamas dejaban en claro un desgarrador mensaje: estaban llevando a cabo un plan organizado
detalladamente que incluía generar el mayor impacto de terror y de ensañamiento posible.
Después de los primeros momentos de lo que fueron los actos más barbáricos que haya padecido la
historia del joven Estado de Israel, profesionales comenzaron a analizar la cantidad de personas que
fueron secuestradas hacia Gaza, así como los muertos y los desaparecidos. En esos primeros instantes
fueron contabilizados seres humanos de 41 nacionalidades diferentes. Sin lugar a duda, no hubo
miramiento ni contemplación de género, edad, nacionalidad o religión a la hora de la matanza llevada a
cabo con crueldad por el grupo terrorista. En esa jornada la persona de mayor edad que fue arrastrada
hacia su cautiverio era una sobreviviente del Holocausto. Ella compartiría ese nuevo calvario con el más
pequeño que fue llevado por la fuerza a un mismo destino: Kfir Bibas un hermoso bebe pelirrojo de
nacionalidad argentino-israelí de tan solo 8 meses de vida.
El ataque fue realizado básicamente en pequeñas poblaciones, llamadas kibutzim. Estos son modelos
organizacionales de vida comunitaria y desarrollo agrícola que fueron creados en sus inicios con fines de
producción y consumo colectivo. Al día de hoy, luego de cambios en sus matrices productivas conservan
su inspiración de fuerte vínculo con la naturaleza y con un espíritu de vida austera y comunitaria. En la
década de los 70 esta propuesta de vida cooperativa fue adoptada por una ola de inmigrantes argentinos
que llegaron a Israel motivados también por eludir la dura coyuntura política que afrontaba la República
Argentina en esos años. Producto de ello, de inmediato comenzó a observarse que un número muy
importante de las víctimas, de los heridos y de los secuestrados eran de origen argentino o familiares de
argentinos que vivían allí. Al día de hoy de los 101 rehenes que aún permanecen cautivos, 9 tienen
nacionalidad argentina.