La asunción de Cristina Kirchner como presidenta del Partido Justicialista (PJ) ha desatado un torbellino de especulaciones y expectativas en todo el país, y Misiones no es la excepción. En la provincia, el congresal justicialista Raúl Arévalos se posiciona como una voz relevante dentro del peronismo, analizando el impacto del liderazgo de Cristina y los desafíos que se avecinan para el partido a nivel local.

En una entrevista con Radio News Misiones, Arévalos no ocultó su entusiasmo por la llegada de Cristina al mando del PJ. «Y en misiones se tendrá que reorganizarse en torno a la conducción de Cristina. Creo que trajo una boca de aire muy importante para los compañeros de nuestra provincia”, afirmó, reflejando un sentimiento compartido por muchos peronistas misioneros que ven en Cristina una figura capaz de revitalizar al partido.
Arévalos enfatiza la necesidad de una profunda reorganización interna. «En primer lugar vamos a eh a ordenar lo que está desordenado», sentenció. Para el congresal, la tarea principal es «acomodar» el partido para alinearse con la nueva conducción nacional y convocar a la militancia, haciendo especial hincapié en la importancia de sumar a las nuevas generaciones a la vida partidaria.
Uno de los temas más delicados que enfrenta el PJ misionero es su relación con el Frente Renovador, la alianza gobernante en la provincia. Arévalos plantea sin rodeos la disyuntiva: «Con el Frente Renovador o sin el Frente Renovador». Sus palabras sugieren que la continuidad del PJ dentro del frente no está garantizada y abre la posibilidad de que, bajo el liderazgo de Cristina, se exploren nuevas alianzas electorales o incluso se presente una candidatura propia en las próximas elecciones.
La posibilidad de una intervención al PJ de Misiones también está sobre la mesa. Mientras que otras figuras del peronismo, como Gonzalo Costa de Arguibel, consideran necesaria una intervención a nivel nacional para «normalizar la vida institucional» del partido en Misiones, Arévalos se muestra más cauteloso. Reconoce que existen cuestiones por «ordenar», pero considera que una intervención podría resultar «hostil» y apuesta por una transición «tranquila» que permita a Cristina Kirchner consolidar su liderazgo sin recurrir a medidas drásticas.
Más allá de las cuestiones organizativas, Arévalos tiene una visión clara sobre el rol que debe jugar el PJ en Misiones. «Yo quiero una agenda de gobierno para el peronismo», declara, manifestando su deseo de que el partido vuelva a ser una opción de gobierno real en la provincia. Su objetivo es ambicioso: que el PJ se convierta en una fuerza política con propuestas concretas, capaz de competir por la gobernación y representar los intereses del pueblo misionero.
«Los diseños electorales, no puedo anticiparme eso porque no lo voy a la decisión no lo voy a tomar yo, pero yo quiero que ojalá haya un gobernador peronista en las próximas elecciones», concluye Arévalos, dejando en claro que el peronismo misionero tiene la mira puesta en el futuro y que la llegada de Cristina Kirchner a la presidencia del PJ es vista como un punto de inflexión para alcanzar sus objetivos.