El Recinto de Sesiones de la Cámara de Representantes de Misiones se transformó, por un rato, en una gran aula abierta. 33 estudiantes de segundo año del Instituto San Ignacio de Loyola de Posadas recorrieron las instalaciones del Parlamento provincial y compartieron un encuentro cara a cara con el vicepresidente primero del cuerpo, el diputado Martín Cesino.

Pero no fue una visita más. Desde que llegaron, los estudiantes mostraron una energía y una curiosidad poco comunes. Apenas comenzó el intercambio, rodearon al legislador con decenas de preguntas, preparadas con asistencia de su profesora de Ética, Sofía y otras docentes, como parte de un trabajo sobre el Poder Legislativo. Y Cesino no esquivó ninguna: respondió cada una con paciencia, claridad y entusiasmo.
La conversación fue fluyendo de manera natural, tocando temas fundamentales sobre la política, el rol de los legisladores y la participación ciudadana. Algunas de las preguntas más significativas giraron en torno a cómo se accede al cargo de diputado, a lo que Cesino explicó que es la ciudadanía, a través del voto en elecciones democráticas, la que elige a sus representantes. Subrayó que no importa la profesión de origen, sino la vocación de servicio, el compromiso con la comunidad y la voluntad de trabajar por el bien común.
También quisieron saber qué hace exactamente la Cámara de Representantes. El legislador explicó que su función principal es debatir y sancionar leyes que garanticen derechos y oportunidades para todos los misioneros. Agregó que muchos de los proyectos nacen de ideas que pueden provenir tanto de los diputados como de la sociedad civil, las cuales son analizadas en comisiones antes de llegar al recinto para su votación.
El tema ambiental tampoco quedó afuera. Consultado sobre cómo cuida el Parlamento el ambiente, explicó que existen leyes provinciales que promueven la protección de los recursos naturales, como el agua y la biodiversidad, y que se impulsa una política sostenida de prácticas ecológicas, uso racional de la energía y concientización desde la educación.
Sobre la duración del mandato legislativo y los requisitos para ejercer el cargo, el diputado detalló que el período es de cuatro años, con renovación parcial cada dos. Para postularse, hay que ser mayor de 25 años y haber nacido o vivido al menos cinco años en Misiones, sin importar el nivel de estudios o la ocupación actual. “Lo importante —insistió— es tener empatía, conocer las necesidades del pueblo y estar dispuesto a trabajar en equipo”.
Ante la pregunta sobre cuál considera que es su mayor responsabilidad como representante, Cesino respondió sin dudar: “Escuchar a la gente, estar presente en el territorio, dialogar y construir consensos. No se trata de imponer ideas, sino de buscar soluciones colectivas. La política no es un privilegio, es una herramienta de transformación”.
También hubo espacio para lo tecnológico. Los estudiantes se sorprendieron al saber que el funcionamiento interno de la Legislatura está totalmente digitalizado, desde la gestión de proyectos hasta el tablero de votación. Cesino destacó que esto permite mayor transparencia, eficiencia y seguimiento ciudadano.
El diálogo cerró con una reflexión sobre cómo los legisladores se vinculan con la sociedad y promueven la participación. Allí, el diputado mencionó acciones concretas en salud, educación y trabajo, remarcando que “cuidar la democracia significa involucrarse, proponer, participar y no quedarse al margen”.
La pregunta espontánea “¿Qué es eso?” se transformó en una oportunidad para explicar el significado cultural y simbólico del mural La Tierra Sin Mal, de la artista Teresa Warenycia. Durante el recorrido, los estudiantes también visitaron espacios emblemáticos como el Salón del Embajador Legislativo y el Salón de las Dos Constitucioneslos donde programaron al robot educativo “Legis” y repasaron contenidos mediante la plataforma lúdica Kahoot!, integrando teoría y práctica en una experiencia pedagógica dinámica.
Martín Cesino, por su parte, se mostró conmovido por la participación de los estudiantes. “Vinieron preparados, con preguntas concretas, con inquietudes genuinas. Eso habla muy bien de ellos y de sus docentes. Nosotros estamos convencidos de que esta Legislatura tiene que seguir siendo una institución abierta, cercana y al servicio del pueblo”, concluyó.
Experiencia legislativa desde la infancia: alumnos de cuarto grado vivieron una jornada de aprendizaje y tecnología
38 estudiantes del Instituto Nuestra Señora de Iguazú, de la localidad de Wanda, visitaron la Cámara de Representantes de Misiones como parte de un recorrido educativo por la provincia. Aunque más pequeños, de cuarto grado, participaron de las mismas actividades que otros cursos visitantes, adaptadas especialmente a su etapa escolar, con el objetivo de acercar el funcionamiento del Poder Legislativo desde una perspectiva lúdica y accesible.
Durante la visita, los niños exploraron distintos espacios del edificio legislativo y compartieron actividades interactivas que despertaron su entusiasmo y curiosidad. Uno de los momentos más destacados fue el paso por el “Embajador Legislativo”, un camión equipado con tecnología que les permitió conocer cómo se elaboran las leyes y cómo funciona la Legislatura, a través de juegos y contenidos digitales.
Julieta, una de las alumnas, compartió sus sensaciones: “Me pareció muy linda la visita. En particular me gustó mucho cuando fuimos al camión con las computadoras. También me encantó la sala de las Dos Constituciones. El juego ahí era informativo y divertido, nunca había hecho algo así. Fue un recorrido muy lindo”.
El itinerario incluyó también una sesión en la plataforma Kahoot!, donde respondieron preguntas relacionadas con lo aprendido. Para muchos de ellos, fue la primera vez que entraban a un edificio de estas características y la emoción se notaba en cada reacción.
La docente Isabel, que acompañó al grupo, destacó el impacto de la experiencia: “Venimos de la ciudad de Wanda con los cuartos grados del Instituto Nuestra Señora de Iguazú, recorriendo lo que es la provincia. Para ellos, esto es pura tecnología. No están acostumbrados a ver este tipo de edificios, así que están más que felices por todo lo que expresaron hasta el momento. Estar en el recinto, para ellos, es sentirse súper importantes. Creo que esto lo van a llevar a sus hogares, como una novedad enorme”.
Agregó que la jornada no solo fue entretenida, sino también formativa: “Es súper importante que desde chicos puedan conocer qué es una ley, cómo se sanciona. Esto les abre una puerta para entender que la democracia también se construye desde la infancia, con participación, curiosidad y ganas de aprender”.