El gobernador Hugo Passalacqua encabezó la inauguración del nuevo puente sobre el arroyo Santa María, una obra que fortalece la conectividad y la producción en el sur provincial. La infraestructura reemplaza a una antigua estructura de madera y fue construida con fondos íntegramente provinciales. El primer mandatario destacó el esfuerzo colectivo que permitió concretar una obra esperada por los vecinos y productores de la zona.

El gobernador Hugo Passalacqua inauguró el puente de hormigón sobre el arroyo Santa María, en el paraje La Corita, camino a Caá Guazú. La obra forma parte del Programa 100 Puentes, ejecutado por la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) con financiamiento del Estado misionero, y constituye un punto estratégico para el tránsito y la producción local.
El nuevo paso vehicular, que reemplaza a una estructura de madera, cuenta con una longitud de 16,20 metros, 6,50 metros de ancho y una altura de 3,50 metros. Está compuesto por viguetas de hormigón y asegura la circulación durante las crecidas del arroyo. La intervención evita desvíos de hasta 16 kilómetros y beneficia de manera directa a productores yerbateros, ganaderos y forestales de la zona.
UNA OBRA QUE UNE Y FORTALECE LA PRODUCCIÓN LOCAL
Durante el acto, el gobernador Passalacqua expresó su satisfacción por la finalización del puente, al que definió como “una obra sencilla, humilde, pero de enorme valor para la gente de Santa María, La Corita y toda esta zona productiva y trabajadora”. Agradeció al municipio, a la DPV y a los vecinos “por la paciencia y el esfuerzo compartido para hacer realidad este puente que simboliza la unión de la familia misionera”.
Además, recordó que la iniciativa forma parte del Programa 100 Puentes, impulsado por la provincia desde su primera gestión. “Habíamos imaginado 100, y terminamos con el número 283. Esperamos llegar a 300”, señaló. También, reiteró que “esto se hace con el esfuerzo de todos los misioneros. Yo agradezco en nombre del millón y medio de personas que, con sus impuestos, hacen posible cada puente”.
Con el mismo énfasis, Passalacqua subrayó que el nuevo puente representa también un símbolo de unión. “Así como están las dos orillas a cada lado del puente, la familia misionera debe estar siempre unida. En momentos difíciles, estar juntos es el mejor remedio”, dijo. Explicó que el puente no solo mejora la seguridad y el tránsito, sino que garantiza un mejor porvenir para las familias rurales: “Por arriba pasa la producción, los chicos que van a la escuela, las maestras, los que necesitan llegar al hospital. Es darle seguridad y futuro a nuestra gente”, comentó.
Por último, informó la continuidad de obras similares a lo largo de la provincia, como un puente en Bernardo de Irigoyen en los próximos días. “Seguimos trabajando en estos puentecitos que cambian la vida de las comunidades rurales”, agregó, dirigiéndose a los vecinos presentes.
TRABAJO CONJUNTO Y DESARROLLO RURAL
Por su parte, el presidente de la DPV, Sebastián Macias, explicó que la construcción del puente sobre el arroyo Santa María “permite mayor vinculación, más seguridad y mejores condiciones de producción para los vecinos”. Aclaró que “estas obras se realizan con fondos de los misioneros, como política pública del Gobierno provincial, que continúa invirtiendo en infraestructura aún en contextos adversos”. Celebró que el programa 100 Puentes permitió pasar “de estructuras precarias de madera a construcciones de hormigón duraderas y seguras. Cada obra garantiza conectividad incluso en épocas de lluvias intensas y genera desarrollo económico en las zonas productivas”.
Mientras, el intendente de Santa María, José Sadovek, manifestó su agradecimiento al gobernador y a la DPV por concretar una obra largamente esperada. “Para nosotros es un orgullo tener un puente de cemento que conecta La Corita con Caá Guazú. Acá viven muchos productores que trabajan la tierra y ahora podrán sacar su producción sin dificultades”, declaró. “Este puente era una necesidad. Los vecinos tuvieron paciencia y hoy ven el resultado. A pesar de la situación económica, la provincia sigue invirtiendo para mejorar la vida en nuestras colonias”, añadió.
Entre los presentes, el productor yerbatero Rogelio, vecino de Caá Guazú, expresó su satisfacción por “este puente que es una necesidad para sacar nuestros productos y trabajar con seguridad”.
En la inauguración estuvieron presentes autoridades municipales, vecinos de la zona y miembros del plantel técnico de la DPV.