El actual diputado provincial José «Pepe» Pianesi asumirá la presidencia del Comité Provincia de la Unión Cívica Radical (UCR) a partir del 1 de enero de 2026. En diálogo con Radio News Misiones, el dirigente compartió sus primeras reflexiones y los desafíos que enfrentará el partido, señalando que el objetivo principal es la modernización de la estructura y el fortalecimiento de la unidad interna.
Unidad interna y balance electoral
El nuevo presidente asume en el marco de una «unidad total, absoluta y total» de todos los dirigentes, espacios y colores del partido en la provincia. Sin embargo, la gestión arranca después de un año electoral complejo, cuyos resultados «no fueron el mejor para nosotros».
Pese a los resultados no esperados, la decisión de la UCR de participar «solos» en las últimas elecciones nacionales —tras 10 años de conformar alianzas— tuvo aspectos positivos internos. Esta decisión fue vista como una oportunidad para que el partido comenzara a trabajar «juntos» de nuevo y a fortalecer los esquemas de unidad. Además, permitió a los correligionarios «rediscutir nuestra identidad, quiénes somos, a quién representamos». Aunque no se logró romper la polarización a nivel nacional, esta reflexión interna generó un ambiente «positivo», con «mucha ilusión» y motivación.
El imperativo de la modernización
El primer y principal desafío que se impone la nueva conducción es la modernización del partido. Según Pianesi, esto requiere modificar la estructura interna y todos los procesos en la toma de decisiones.
«Tenemos nuestras reglas partidarias que atentan contra esa dinámica que creo que demanda el mundo de hoy y la agenda política de hoy,» explicó Pepe Pianesi. La modernización es necesaria porque las normas y reglas actuales no se ajustan a los tiempos actuales. Hoy, la política exige ser «dinámicas, rápidas, poder tomar definiciones, poder tomar posicionamientos de una manera mucho más ágil».
Como ejemplo de las dificultades estructurales, se mencionó que las reglas actuales exigen que un afiliado espere dos años (para algunos cargos) o cuatro años (para otros) antes de poder adquirir una responsabilidad institucional, lo cual resulta ser una incompatibilidad o requisito de otra época. El objetivo es ajustar la estructura partidaria para poder estar «mucho más presente en la agenda de hoy».
Aunque el escenario político para 2027 es «muy prematuro,» la responsabilidad de la nueva dirigencia será proveer un «paragua competitivo» a los cuadros locales. Pepe enfatizó que los armados políticos a nivel provincial muchas veces terminan siendo una «mochila de piedra para las candidaturas locales».
Los primeros meses del año se destinarán a la reconstrucción del partido y a fortalecer al radicalismo para que, llegado el momento de discutir alianzas, el partido esté «parado y plantado lo más competitivo posible».
Un radicalismo abierto y convocante
Finalmente, respecto a aquellos correligionarios que se han alejado, Pepe manifestó que en el radicalismo que se viene «no sobra nadie» y que todos son importantes.
El mensaje es de apertura total: «Vamos a salir a convocar a todos aquellos que tengan ganas de ser parte de una propuesta que pueda traer progreso y oportunidad a la provincia, que pueda ser competitiva, atractiva, representativa». La dirigencia busca una propuesta «grande» que «enamore a miles de misioneros». Por ello, se reafirmó que la UCR, sin lugar a dudas, será un partido abierto.