Ricardo “Cacho” Barrios Arrechea, exgobernador de Misiones, defendió enérgicamente la construcción del proyecto hidroeléctrico sobre el río Paraná, asegurando que es una “papa fenomenal” para el desarrollo provincial y que su no concreción fuerza el uso de petróleo, aumentando la crisis climática. Además, desestimó la validez legal del plebiscito de 1996.

Energía limpia y desarrollo: la «contradicción del Cambio Climático»
El ex gobernador de Misiones y uno de los máximos referntes del radicalismo misionero, Dr. Ricardo “Cacho” Barrios Arrechea (91) se mostró «absolutamente convencido» de que la represa hidroeléctrica de Corpus debe construirse. Para el exmandatario, este proyecto es esencial para Misiones porque proveería una energía limpia, barata y abundante, con un costo de instalación muy bajo en relación con la cantidad de kilovatios que puede producir.
La capacidad de producción de Corpus sería de 3,000 MW, y la inundación estimada (6,000 kilómetros) sería menor que la del Uruguay (8,000).
Barrios Arrechea abordó en Radio News( https://news.appradio.ar/ )uno de los principales cuestionamientos contra el proyecto: el impacto en el cambio climático. Calificó este argumento como una «contradicción absoluta». Argumentó que si no se utiliza la energía limpia que ofrece Corpus, la provincia debe inevitablemente quemar petróleo en usinas térmicas para cubrir su demanda energética, un proceso que es justamente el que causa el daño del cambio climático.
“Lo único que hacemos es aumentar la contaminación por el uso de derivados del petróleo. Es decir, que no queremos una cosa limpia, pero sí queremos una cosa sucia al inevitablemente porque la energía si no viene de Corpus vendrá de la usina térmica, que es lo que está pasando acá en la provincia de Misiones”.

Las lecciones de Yacyretá y las obras complementarias
El exgobernador Barrios Arrechea subrayó que su apoyo a la construcción de Corpus viene «con ciertas condiciones». Basándose en la experiencia de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), una condición clave sería que se inicie con las obras complementarias simultáneamente o incluso antes de la represa.
Barrios Arrechea recordó que si Yacyretá hubiese comenzado previamente con todo lo que se hizo complementariamente (como la costanera, la autovía, y 10,000 viviendas para gente de bajos recursos), «nadie podría estar en contra».
Frente a los reparos puestos por los colectivos ambientalistas y los relocalizados de Yacyretá, Barrios Arrechea sostuvo que los ambientalistas a menudo actúan por una «cuestión ideológica». En contraste, afirmó que las personas reubicadas por Yacyretá en las nuevas viviendas están «recontracontentos» y no desean volver a las «villas» de donde provenían, demostrando que las obras complementarias valieron la pena.
“No ha habido interés por parte de la nación en estos últimos 30, 40 años después de estado 30 años en hacer corpus y Paraguay está totalmente de acuerdo de hacer energía,” sentenció.
El Plebiscito de 1996: «Una expresión de deseo»
Sobre la consulta popular de 1996, en la que la población misionera votó en contra de la construcción de la represa, Barrios Arrechea fue categórico: el plebiscito carece de «validez legal».
Explicó que este evento se realizó inicialmente como una interna del peronismo entre los entonces líderes Ramón Puerta y Maurice Closs (aunque el entrevistador menciona Humada). Lo fundamental, según el exgobernador, es que Misiones no tiene jurisdicción sobre el río Paraná. El río es internacional y la decisión sobre su uso pertenece a la Nación Argentina y a la Nación Paraguaya.
“No es lógico pensar que Misiones puede decidir una cosa que pertenece a la nación,” afirmó. El famoso plebiscito es «no más que una expresión de deseo a tener en cuenta, pero no tiene validez legal».
Energía y el futuro de la juventud misionera
El exgobernador vinculó directamente la construcción de Corpus con el destino de la juventud. Si bien no hay trabajo en la provincia, la energía barata que ofrecería la represa es la base para el desarrollo económico.
Según Barrios Arrechea, si la provincia no crece económicamente, los jóvenes quedan sin chances de futuro y terminan sumándose a la Gendarmería, la policía, o se van a las 19 villas de Buenos Aires, el «gran receptor de gente joven del interior del país».
Finalmente, criticó la situación política actual de Misiones, al asegurar que la provincia no vive en democracia ni tiene seguridad jurídica. Denunció la existencia de un «solo poder» que domina los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, a los que calificó de carentes de independencia.