El Presidente de la Asociación de Presos Políticos de Misiones, Alberto Acuña, se refirió a las políticas que lleva adelante el Gobierno Nacional y que consisten en la detención injustificada de personas que participan de manifestaciones.
En una entrevista con el licenciado Ariel Sayas, en Radio News, el referente contextualizó la situación y sostuvo que «el gobierno de Milei y los sectores poderosos que encararon este proyecto de ley (por la Ley Bases), no son chiquitos de jardín de infantes, sino señores poderosos que tienen relaciones internacionales, y que a las corporaciones internacionales también les interesa».
Indicó que siempre «en los gobiernos que pretenden instrumentar estas políticas, siempre se tiene en cuenta de que si no es con represión, el Gobierno no puede mantener esa política. Esto lo hizo Martínez de Oz y Macri. No es la primera vez que ocurre en el país, por lo que podemos decir que un proyecto antipopular, entreguista vende Patria, solamente,se puede sostener con represión».
Remarcó que «ahora se ha profundizado la característica con las cuales están llevando adelante lo que es esta represión, no solamente por los gases lacrimógenos, por los palos, por la cantidad de efectivos que se pusieron en la calle, sino también por la intención de hacer escarmentar legalmente a la población en cuanto nadie quiere estar preso».
Persecusión a la militancia
Recordó que en épocas de la Dictadura Militar «me comí 5 años y hay muchos compañeros que saben que es estar preso y en una manifestació sólo se puede estar 24 horas presos, pero no más que eso».
Además, Alberto Acuña relató que permaneció detenido cinco años, un mes y 12 días, tiempo en el que lo trasladaron al a ciudad de Resistencia, a la carcel de Coronda, en Santa Fé, y en la carcel de Caseros -en la Ciudad Autónoma, y en la ciudad de La Plata, debido a su actividad política.
Explicó que su detención ocurrió cuando «en ese momento era apoderado del Partido Auténtico y Secretario del Bloque del Partido Auténtico. Trabajaba en la Cámara de Diputados, como cualquier ciudadano. Tenía 25 años».
Sostuvo que «cuando uno va preso por política es consciente de que uno tiene una actividad política, puede ser como parte de la lucha política, puede ser que uno pueda ser detenido injustamente o ilegalmente o sin sin causa política, porque sin causa legal yo estuve a Disposición del Poder Ejecutivo Nacional sin ninguna causa, eso también hay que entenderlo».
Entonces indicó que «cuando se produce Estado de Sitio el Poder Ejecutivo Nacional tiene la facultad de detener a cualquier persona por razones políticas, entonces, lo que se da aquí, es una cosa muy parecida a eso, pero hay que sumar lo que es el Low Ffer que aquí se está aplicando al 100% sobre esta gente que está detenida».
Hizo notar que las personas que fueron detenidas en la Plaza de los Dos Congresos la semana pasada «son ciudadanos que fueron a tener un posicionamiento político social o económico en contra de este proyecto de ley. Eso es absolutamente legal y legítimo, porque está amparado por la Constitución y las leyes de la República Argentina. Entonces Este es un Poder de Facto en cuanto a lo que es la represión y encima aplican la acusación de sedición a la la lista de causas por las cuales son pasados un Juzgado Federal».
Reflexionó entonces que «nunca pasó esto. Nunca pasó, salvo en la dictadura violenta, donde te encausan por cualquier cosa, pero en un gobierno democrático, que te metan preso y acusen de sedición, de atentar contra el Estado, es pretender cambiar el Estado de situación. Prrácticamente lo tratan de subversivo, de pretender cambiar la Constitución y las Leyes del país».
Relató, además que había participado de una manifestación anterior, también en Buenos Aires. «Estuve en Buenos Aires el día que se hizo la movilización de sí por el la situación Universitaria y yo nunca vi la avenida 9 de Julio con esa cantidad de gente que había. Esa movilización modificó la situación económica de las universidades», sostuvo.
Refiriéndose a los funcionarios del Gobierno, dijo que «ellos no quieren de que suceda esto, porque cuando la gente se sale a la calle y modifica la situación política. Entonces creo que esto es una cuestión de que no deben dejar pasar los organismos de Derechos Humanos».
En su opinión «parece que hace falta mayor democracia y discusión en los partidos políticos, en todos los partidos políticos a nivel provincial y a nivel nacional, pero fundamentalmente a nivel nacional, donde los representantes de las provincias tienen que sentarse a nivel nacional, los partidos políticos populares para discutir no solamente un proyecto del país sino también que es gravísimo el terror que va a generar».
«Esto es tremendo y lo que yo tengo temor es las consecuencias, porque uno sabe como empieza, pero no cómo termina la cuestión violenta. Acá empezó con gases y con piedras», dijo Alberto Acuña.
«Otra cosa es también la generación de situaciones violentas para vender al mundo y a la televisión y a las redes sociales es la cuestión de los incendios de coches, por ejemplo, es una situación; los infiltrados que generan problemas y desaparecen, generan esa imagen a los efectos de de justificar la violencia y la represión».
«Nunca fue delito un derecho constitucional digamos protestar o solicitar o pedir a las autoridades la modificación de una situación es una cuestión de derecho constitucional, está en los convenios internacionales; nosotros somos parte de los convenios internacionales está dentro de lo que son los principios de Derechos Humanos a nivel internacional. Esto es absolutamente legal y además es un derecho de cualquier ciudadano de poder protestar o solicitar o dirimir cualquier tipo de posición política»
Generación de redes
Respecto a la posibilidad de que las generaciones actuales estén más cercanas ideológicamente a los sectores de derecha, sostuvo: «siempre fui peronista, de unidad básica. Así que la diferencia está que el peronismo es un gran movimiento que tiene posicionamiento de distintas características».
Afirmó que «actualmente no es una discusión de derecha o de izquierda, aquí hay un tema de defender los intereses nacionales o no, y está es como un bombón esto empaquetado. Lo que pasa que este bombón no es dulce, es agrio es salado, te puede matar», graficó.
«Entonces insisto en lo mismo: nos hicieron una guerra psicológica para que con mucha música y con pavada y redes sociales con contenido que está hecho a propósito por los poderes, hay profesionales que se dedican a eso y entonces hay una guerra que también se lleva a la instancia de de redes sociales para qué para ganarse la confianza el cariño y el amor de chicos».
Y concluyó en que la consecuencia de esta situación «están pagando son los jubilados y los trabajadores, porque meten presos, tiran gases lacrimógenos, palos».