En medio de un paro de 48 horas en las universidades públicas de todo el país y a días de una nueva marcha nacional, el Gobierno ofreció este jueves una paritaria de 5,8% a los docentes universitarios en una reunión paritaria convocada de urgencia. Los gremios la rechazaron por «insuficiente». El Ministerio de Capital Humano los acusó de buscar la «confrontación».
Los gremios docentes y no docentes denuncian una pérdida del poder adquisitivo de 55 puntos desde que diciembre pasado. Desde el Ministerio de Capital Humano, responsable del presupuesto universitario a nivel nacional, no lo desmienten, pero aseguran que se han dado aumentos similares al resto de los trabajadores estatales.
El Secretario General de CONADU, Carlos de Feo, le pidió al Gobierno «que si realmente quiere comenzar un proceso paritario serio, que presente una propuesta para resolver, en el menor plazo posible, la situación de atraso salarial».
La palabra del Gobierno
El Ministerio de Capital Humano defendió la oferta a la que calificó de «Aumento Récord». En un comunicado publicado este jueves aseguró que, a pesar del «escenario de lucha y desafío», el Gobierno hizo una propuesta que hubiera permitido igualar los ingresos de docentes y no docentes universitarios a niveles equivalentes del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP).
«En un escenario de lucha y desafío, el Ministerio de Capital Humano presentó una propuesta sin precedentes: un aumento del 5,8% adicional al 1% ya establecido para el personal docente y no docente de las Universidades Nacionales, a implementarse en octubre», afirmó Capital Humano en el comunicado.
Al mismo tiempo, acusó a los gremios de buscar la «confrontación» y otros «intereses», que no aclara cuáles serían. «El rechazo no solo frustra un avance salarial histórico, sino que deja en evidencia los verdaderos intereses de quienes se oponen a una mejora concreta de los ingresos. Esta decisión, que va en detrimento del propio sector que dicen representar, muestra la resistencia a aceptar las mejoras que surgen del diálogo y el consenso, apostando en cambio por la confrontación».