«El Gobierno ha entendido que el feminismo es una identidad»

El mandatario aseguró además que el Gobierno «lo único que ha hecho es sumarse a los reclamos de igualdad», al encabezar la inauguración de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe organizada por la Cepal y ONU Mujeres. El presidente Alberto Fernández sostuvo que el Gobierno «ha entendido» que el feminismo «es una identidad» y «lo único que ha hecho es sumarse a los reclamos de igualdad», y pidió «seguir trabajando más que nunca» en esa dirección ante la irrupción de «discursos de derecha que nos quieren hacer retroceder».

Fernández se expresó en estos términos al encabezar junto a la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, la inauguración de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y ONU Mujeres, que se llevó a cabo en el Hotel Sheraton, en el barrio porteño de Retiro.

En su discurso, el mandatario afirmó que el Gobierno «ha entendido que el feminismo es una identidad y lo único que ha hecho es sumarse a los reclamos de igualdad de orqanizaciones de mujeres, travestis, trans, que luchan por sus derechos, por sus deseos, y que venían demandando», y remarcó que «la lógica de dar igualdad es dar felicidad».

Fernández manifestó que «el feminismo lo que hizo fue impulsar esa transformación para que, de una vez por todas, la igualdad se convierta en una realidad» y abogó por «garantizar que los derechos son iguales para todos, todas y todes», y «sean parte de una sociedad que las contenga, no que las expulse, no que las discrimine, no que las someta a un trato que nos sea igualitario».

En esa línea, el jefe de Estado pidió «seguir trabajando más que nunca» por la «igualdad» ante la irrupción de «discursos de derecha que nos quieren hacer retroceder en los avances que el mundo ha dado en pos de la igualdad».

Así, cuestionó el «retroceso» que implica el fallo de junio último de la Corte Suprema de Estados Unidos que estableció que al aborto es «una discusión de cada Estado».