El peronismo, la clase trabajadora y la heladera en el comedor: una reflexión sobre el rol del Estado

En una entrevista radial con Ariel Sayas para Radio News Misiones, el consultor político y comunicador social Julio Gómez reflexionó sobre el significado histórico del peronismo y su relación con la clase trabajadora, utilizando la imagen de la heladera en el comedor como símbolo del progreso social.

IMAGEN ILUSTRATIVA

Gómez relata cómo la compra de la primera heladera por parte de su familia, un evento que describe en un artículo publicado en Diario Exprés, representó un momento de gran alegría y orgullo. La decisión de su madre de colocar la heladera en el comedor, a la vista de todos, refleja la importancia que la adquisición de bienes materiales tenía para las clases populares.

Para Gómez, la imagen de la heladera en el comedor trasciende lo anecdótico y se convierte en una metáfora del acceso a mejores condiciones de vida que el peronismo, tanto en su primera etapa (1945-1955) como en el período kirchnerista (2003-2015), posibilitó para los trabajadores.

«Esa pequeña heladerita, esa primera heladera significó un momento importante para mi familia y como para muchas familias», recuerda Gómez en la entrevista. Y agrega: «Hoy capaz esa heladera es más grande, como decía, enfría más, tiene otras capacidades. ¿Por qué? Porque la familia puede acceder a mejores condiciones materiales para su vida».

El acceso a bienes durables como electrodomésticos fue posible gracias al impulso de la industria nacional y al rol mediador del Estado en la economía, que promovió la sindicalización, la regulación laboral y programas de asistencia social.

Gómez destaca que el peronismo nació para cuestionar el rol del Estado y para construir un nuevo sujeto social: el obrero. A diferencia del gaucho pampeano, que representaba la figura del sujeto social a fines del siglo XIX y principios del XX, el peronismo colocó al trabajador en el centro de la escena.

Sin embargo, Gómez observa con preocupación que en la actualidad el peronismo se encuentra alejado de las nuevas generaciones de trabajadores, quienes no se sienten interpelados por los partidos tradicionales. «Veo que las clases trabajadoras no se siente identificada, no se siente interpelada, no se siente escuchada», afirma.

Esta desconexión se evidencia en el hecho de que muchos jóvenes trabajadores no valoran los derechos laborales conquistados a lo largo de la historia del movimiento obrero. «Trabajadores de 20, 22, 25 años diciendo: ‘Yo para qué quiero derechos laborales, yo lo que quiero es trabajar y cobrar mi sueldo'», señala Gómez.

Ante este panorama, el consultor político hace un llamado a la reflexión y a la acción: «El peronismo es mucho más amplio que el justicialismo. El justicialismo es la herramienta electoral (…) hablamos desde el movimiento peronista (…) Pero bueno, eso veo que estamos un poco alejados, estamos un poco retirados de la conciencia ciudadana. de las nuevas generaciones y eso es preocupante».

La imagen de la heladera en el comedor, símbolo del progreso social alcanzado en otros tiempos, se convierte así en un recordatorio de los desafíos que enfrenta el peronismo en la actualidad para reconectar con las nuevas generaciones y recuperar su rol como garante de los derechos de los trabajadores.

ENTREVISTA: Esp. Lic. Julio Gómez (Consultor Polìtico)