El triunfo de Kicillof, proyección nacional y el desafío de un «Frente de Gobierno»

Buenos Aires, Argentina – Tras la reciente victoria de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, Alberto Arrua, diputado nacional del Frente Renovador, compartió sus perspectivas en una entrevista en Radio News, destacando las implicaciones del triunfo y los desafíos futuros para el peronismo y el país. Arrua, quien conoce a Kicillof desde 2006 por una historia de militancia que se remonta a Juventud Presente y su tiempo en La Plata, mantuvo contacto con el gobernador, incluso recibiendo un mensaje de agradecimiento después de la victoria.

Una victoria anunciada y el papel de la desilusión

Arrua confesó que el resultado no le sorprendió del todo. Explicó que, si bien la contienda venía con un «empate técnico» un tiempo atrás, los últimos diez días fueron decisivos debido a las repercusiones de ciertos audios y a la intensa campaña de Kicillof, quien recorrió el 90% de los municipios bonaerenses, realizando más de 60 actos y cerca de 70 entrevistas a medios.

Sin embargo, Arrua ofreció una lectura más profunda sobre el significado de este triunfo, afirmando que «acá no ganó el peronismo, sino que perdió Milei». Según su análisis, la gente inicialmente votó «el enojo», buscando la esperanza en una persona diferente que «terminó siendo lo peor de la política». Esta desilusión llevó a una nueva confianza en otro espacio político o en el peronismo. Arrua enfatizó la importancia de tomar esa confianza con mucha responsabilidad, generando un «frente de gobierno» y no meramente un «frente electoral».

Axel Kicillof: ¿Un liderazgo nacional inevitable?

Para Arrua, este triunfo confiere una «mucha responsabilidad» a Kicillof, quien considera que tiene la experiencia suficiente y la «edad justa» para ser la persona ideal para gobernar Argentina. Sostiene que «es el tiempo de Axel» y que el peronismo debe entenderlo así. El fervor de los militantes en el acto, gritando «Axel a la conducción», es una señal clara de la expectativa que genera su figura. Arrua ve a Kicillof como la persona idónea para «llevar adelante el rumbo del país ante esta deia, ante esta locura».

En cuanto a su propio rol, Arrua desestimó ser el referente de Kicillof en Misiones, señalando que sería «muy responsable» pensar eso. En cambio, sugiere que «todo el peronismo de misiones tendría que ser de Axel para que en el 27 esté fortalecido y pueda ser presidente».

El «Frente de Gobierno»: Una propuesta para la unidad nacional

La idea de un «frente de gobierno» es central en el discurso de Arrua. Argumenta que hoy «no se sale solo con el peronismo» y que se necesita la participación de «todos los sectores que realmente entiendan de que la patria se defiende defendiéndole a los primero a los sectores más desprotegidos y después ir negociando con los poderosos». Este frente debe ofrecer «propuestas claras a la gente para que la Argentina salga adelante».

Impacto en Misiones: Fortalecimiento del Frente Renovador y Herrera Ahuad

Arrua aseguró que el triunfo de Kicillof «fortalece totalmente» la campaña electoral de Herrera Ahuad en Misiones. Estableció un paralelismo, indicando que, al igual que Kicillof demostró gestión en Buenos Aires, la gente en Misiones se cansó de la «motosierra» y la «locura» de un presidente «despegado de la realidad». En contraste, Herrera Ahuad «ya mostró gestión» y «siempre está al lado de la gente».

La crítica se dirigió también al candidato de La Libertad Avanza en Misiones, a quien describió como un «personaje que no vive en misiones», sin conocimiento de la realidad local, los productores o los municipios, y que incluso «dice que no tiene que haber salud pública». Esta situación, según Arrua, «se refleja en Herrera Ahuad algo muy similar» al triunfo de Kicillof.

De cara al 27 de octubre, Arrua ve al Frente Renovador «fortalecido». Destacó que, mientras en el ámbito nacional se busca un frente de gobierno, en Misiones «ya está», ya que el Frente Renovador opera como tal, a diferencia de otros grupos como el peronismo kirchnerista o los radicales con el PRO y La Libertad Avanza, que son considerados «frentes electorales». La gente, concluyó, «necesita confiar en que su voto va a la gestión, su voto va a cosas que le resuelvan los problemas cotidianos».

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