El incremento de la canasta básica alimentaria por sobre la canasta básica total, en un nuevo mes de aceleración de la inflación, tuvo su impacto en las góndolas. El efecto de esos aumentos provocaron un impacto en el consumo en supermercados y autoservicios, que acumulan un año y un trimestre de deterioro en sus ventas.
Desde junio hasta diciembre del 2023 inclusive, la Argentina registró siete meses de crecimiento en el consumo masivo con picos en septiembre (8,5%) y octubre (8%). Sin embargo, desde enero del 2024 todos los meses fueron de caída: inició con una retracción del 3,5% interanual en enero del 2024 y lleva 15 períodos consecutivos, hasta el 9,8% del pasado febrero.

La canasta alimentaria anotó en febrero su mayor suba en seis meses
El costo de la canasta básica alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, trepó un 3,2% en febrero, el registro más alto desde septiembre del año pasado. La canasta básica total (CBT), que determina la línea de pobreza, también se aceleró, aunque a un menor ritmo.
El informe publicado por el INDEC este viernes mostró que, por primera vez en nueve meses, la CBA subió por encima de la CBT. Esto se dio en un contexto de mayores aumentos en algunos alimentos, fundamentalmente en la carne.
La CBT aumentó 2,3%, máximo desde octubre de 2024. De este modo, una familia «tipo», compuesta por dos adultos y dos niños, necesitó en el segundo mes del año $1.057.923 para no ser considerada pobre, de acuerdo con la metodología oficial, mientras que para no caer en la indigencia requirió $468.108.