Julio Petterson: «Estamos a un paso de volver a los 90, en el sector yerbatero»

El Subsecratario de Asuntos Yerbateros, del Ministerio del Agro y la Producción de Misiones, Julio Petterson alertó sobre la crítica situación del sector yerbatero durante una entrevista con el licenciado Ariel Sayas en Radio News Misiones. El productor y funcionario provincial advirtió sobre el deterioro de una de las economías regionales más importantes de Misiones, sino que también trazó un sombrío paralelo con la crisis de los años 90, resaltando la desesperante realidad que enfrentan los productores y trabajadores de la yerba mate.

En este contexto hizo notar que hace tan solo unos años la producción yerbatera era uno de las más prometedoras economías de Argentina, pero ha caído en una crisis inesperada y profunda por las políticas llevadas adelante por el gobierno de Javier Milei. «Veníamos con un sector en dos años consecutivos en semáforo verde en Conigagro, como una de las mejores economías regionales, y hoy estamos como una de las peores, o sea, que realmente la situación es caótica, no nos esperábamos que cambiaría de tal manera», afirmó con evidente preocupación.

ENTREVISTA: JULIO PETTERSON

La indignación del dirigente se dirigió hacia las políticas del gobierno nacional que castigaron a los trabajadores y productores. «Si bien el spot del gobierno nacional siempre fue libre mercado, libertad y todo lo demás, pero tampoco pensábamos que iban a castigar a los que realmente trabajan, producen y ponen el lomo en la tierra. Porque hoy el que está siendo castigado es el productor y al trabajador que lo votó. Esos son los que están realmente siendo castigados», sentenció Peterson.

PELIGROSO CAMINO A LOS 90

Uno de los puntos más alarmantes de la entrevista fue la comparación que hizo Peterson entre la actual situación y la crisis de los años 90. «Lo que yo siempre dije es que parece que los productores se olvidaron de la década del 90. Los últimos cuatro años (del gobierno anterior) fueron los mejores años después del 83 que llegamos a vender nuestro producto», recordó.

Peterson trazó un paralelo entre las políticas de aquellos años y las actuales, señalando que figuras similares están impulsando la liberación del mercado que podría llevar al sector a un colapso similar. «Después, a fines de los 80, a principios de los 90, implantaron la regulación, que era la CRIM, la Junta Reguladora y el Centro Yerbatero. Fueron los mismos que proponían hoy la liberación. O sea, son figuras repetidas que ya estuvieron en los 90, que destruyeron la economía en los 90, que nos hicieron padecer en los 90, que nos terminaron arrodillándonos ante la pobreza, la necesidad, la miseria que corría en las colonias», advirtió.

El dirigente describió con cruda honestidad cómo la crisis de los 90 afectó a los productores: «Repartíamos miseria entre nosotros, nos tocaba a nosotros y nos tocaba que venían a trabajar nuestros trabajadores y recibíamos la mercadería de los secaderos y repartíamos con ellos. Plata no existía.»

CAIDA A LA MISERIA

Otro aspecto crucial que destacó Peterson fue la drástica caída en los precios de la yerba mate, lo cual está impactando gravemente a los productores. «Estamos a un paso de volver a eso. Arrancamos la safra en 370 este año. Hoy estamos en 200 y en otros lugares hasta 150 y 180 pesos», reveló.

Peterson enfatizó la rapidez con la que se ha deteriorado la situación, contrastándola con la crisis de los 90: «Este proceso es mucho más rápido que en los 90. Terminamos, hasta donde terminó mi mandato como diputado, nosotros terminamos a 60 centavos de dólar defendiendo de capa y espada. Transformamos la actividad de la tierra a un productor, para que vos tengas en cuenta, 60 centavos de dólar valía un kilo de yerba en los dos últimos años. Un productor se compraba una Toyota a cero kilómetro y de las últimas, con 108 mil kilos de yerba.»

Sin embargo, la realidad actual es completamente diferente. «Hoy con 400 mil kilos de yerba no alcanza para comprar una camioneta», lamentó Peterson, destacando la gravedad de la situación.

ENRIQUECIMIENTO DE LA INDUSTRIA

Peterson también criticó duramente a la industria yerbatera por no pagar un precio justo a los productores, a pesar del alto valor que tiene la yerba en el mercado. «Hoy, salida del molino, un paquete de yerba está 2.700 pesos el kilo. Si dividimos y restamos los costos, la industria hoy podría estar pagando arriba de 450 pesos y hasta 500 pesos podrían llegar a pagar», calculó.

Según Peterson, la ganancia que obtiene la industria no se refleja en el pago a los productores, lo que agrava aún más la crisis. «¿Con 2.700 pesos, no alcanza para vos pagar un poco mejor a tu productor? ¿Quién se está quedando con la ganancia? La industria», aseveró.

Sostuvo, además, que las cargas sociales no gravitan en demasía respecto al precio, porque «es lo que se paga por todo y lo que pagamos todos».

«Tenemos el IVA como así también, de las grandes cadenas de distribuciones que le agregan un poco más y a veces mucho más de lo que tienen que agregar. Sabemos el costo de producción y el paquete está a 4.000, 5.000 pesos en góndola», sostuvo.

Ahondó en la cuestión impositiva y sostuvo que «respecto de la cantidad de impuestos que tiene la yerba, es lo mismo es que pagamos por todo: IVA, ganancia, anticipo de ganancia, que son todos impuestos nacionales, bienes personales. Eso se paga, todos pagamos. Vos compras zapatillas, pagas el mismo impuesto que pagas un kilo de yerba. Vos compras un lápiz, pagas el mismo impuesto que pagas por la yerba. Compramos la misma cadena de impuestos impositivos a nivel nacional. Que eso lo determina AFIP, lo determina el gobierno nacional».

Recordó que una de las promesas de campaña de Javier Milei fue quitar impuestos pero «hasta ahora yo no vi un impuesto que hayan quitado para nosotros».

Indicó, sin embargo, que «se agilizaron el sistema de cobranza de los impuestos. Antes del 20 de cada mes ya te están o bloqueando la cuenta o intimando a que pagues», sostuvo.

VOTAR BIEN

A pesar de la dura realidad, Peterson no perdió la oportunidad de reflexionar sobre las responsabilidades compartidas dentro del sector. «Todos tenemos que hacer una autocrítica, todos. A nosotros, yo, me autocritico por ahí de no haber mostrado más lo bueno que se hizo. Yo me autocritico», admitió.

El dirigente destacó la importancia de reconocer los errores y aprender de ellos para mejorar la situación: «Pero si en 10 meses no lo hizo, y lo único que hizo es, con (Federico) Sturzenegger, destruir la herramienta creada y construida por los productores y no mejorar», criticó, haciendo referencia a la gestión económica del actual gobierno.

Peterson también resaltó la necesidad de que el sector se una para enfrentar los desafíos y exigir un cambio: «Y bueno, salgamos a luchar y decir esto no nos sirve. A nosotros nos van a matar. Somos 18.000 trabajadores, somos 12.000 productores que vivimos de esto. Somos prácticamente 50.000 familias entre secaderos y cooperativas y todo lo demás, que estamos viviendo el día a día de la actividad yerbatera, que hoy estamos siendo castigados.»

RECUPERAR EL INYM

Finalmente, Peterson expresó su confianza en la creación del Instituto Provincial de la Yerba Mate como una herramienta clave para el futuro del sector. «Yo creo que va a ser una gran herramienta, tengo fe. ¿Y por qué teoría? Porque yo creo que nosotros como misioneros, siendo los mayores productores del mundo en yerba, del país en yerba, producimos el 88% de la producción nacional», explicó.

El dirigente subrayó la necesidad de que los productores misioneros tengan el control sobre los precios y las decisiones que afectan al sector: «Nosotros somos la góndola del mundo en yerba. Tenemos la producción, tenemos las industrias, tenemos los secaderos, tenemos los productores y los trabajadores. ¿Y tenemos que depender de que otros no vengan a poner precio a nosotros? Esto tiene que cambiar», dijo.

En un mensaje final, Peterson llamó a la unidad del sector yerbatero para enfrentar los desafíos y asegurarse de que el futuro sea más justo y prometedor para todos: «Acá tiene que venir a ordenar el sistema. No puede ser que 4 o 5 hoy se llenen de grita como así lo hicieron en los 90. Y no te sorprendas que mañana o pasado no tengamos nuevos terratenientes enormes como así los surgieron en 10 años en los 90».