Producto de la apertura de importaciones, la actividad metalúrgica atraviesa uno de sus peores momentos, solo comparable a la que experimentó durante la cuarentena por el coronavirus. En septiembre registró una caída interanual de 5,2% y retrocedió 1,1% respecto a agosto. Como consecuencia, el uso de la capacidad instalada está en su nivel más bajo desde junio de 2020.

Los datos se desprenden del informe mensual del Departamento de Estudios Económicos de ADIMRA. En lo que va del año, el sector apenas acumuló un crecimiento de 0,7% respecto al año pasado. De esta manera, la producción se encuentra 18% por debajo de sus niveles máximos recientes y 30% por debajo de sus picos históricos
En este sentido, el presidente de la cámara metalúrgica, Elio Del Re, advirtió que «la industria nacional atraviesa niveles productivos muy bajos, en niveles casi idénticos a un año muy malo como fue 2024, lo que refleja la parálisis de la actividad». Y enfatizó: «Necesitamos que la producción argentina se vuelva a tener en cuenta, porque si no afectará los niveles de empleo”.
El empleo sectorial registró una caída interanual de 3,2% y retrocedió 0,3% respecto a agosto. “Es un sector (80% pyme) que retarda todo lo posible en echar gente, están capacitados, en blanco, son de su ciudad. Hay un ‘gap’ de tiempo ahí que se sentirá más a fin de año”, plantearon.