La inflación se desaceleró al 2,2% tras la pequeña alza mensual que experimentó en diciembre (2,7%), por debajo de lo que esperaba el mercado, y la variación interanual se ubicó en el 84,5%, según la medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Se trata del primer Índice de Precios al Consumidor (IPC) interanual de dos dígitos desde enero de 2023.

La división que registró el mayor aumento en enero fue Restaurantes y hoteles (+5,3%), por subas estacionales en el servicio de hotelería. Le sigue de cerca Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+4%), por incrementos en alquileres y gastos conexos; y electricidad, gas y otros combustibles.

El costo de la canasta básica total (CBT), que mide la línea de pobreza, subió apenas 0,9% en enero, el dato más bajo desde que el INDEC comenzó la nueva serie, allá por diciembre de 2016. Misma suba tuvo la canasta básica alimentaria (CBA), utilizada para evaluar el umbral de la indigencia.
Con estas variaciones, una familia «tipo», compuesta por dos adultos y dos niños, necesitó en el primer mes del año $453.384 para no ser considerada indigente y $1.033.716 para no ser considerada pobre.