El Gobierno de La Rioja anunció que en julio sacará a la calle los BoCaDe. El primer mandatario de esa provincia, Ricardo Quintela confirmó ayer que con esas letras pagará un aumento para estatales.
Las letras de cambio conocidas en La Rioja como “Chachos” -por tener la figura del caudillo Angel Vicente “Chacho” Peñaloza-, serán utilizados para el pago de haberes a los empleados públicos, incluidos el gobernador, la vicegobernadora, ministros, secretarios y subsecretarios, quienes recibirán 100 mil pesos del total de su salario correspondiente al mes de junio que se liquida los primeros días de julio, mientras que los directores generales percibirán 50 mil pesos.
En principio, se destinarán las letras al pago de hasta el 30% de los sueldos de los estatales.
Además, los mismos documentos serán utilizados en el mes de agosto, para pagar un bono -por única vez- de 50 mil pesos a todos los empleados provinciales.
Estos papeles serán utilizados para abonar salarios de los dependientes del Poder Ejecutivo, pero se solicitó a la Función Judicial (miembros del Tribunal Superior de Justicia), a la Función Legislativa (diputados) y miembros del Tribunal de Cuentas a adherir a la medida.
El gobierno riojano había anunciado que echaría mano a este económicos alternativo para afrontar los recortes que aplicó la Nación a los recursos enviados a la provincia.
Es por ello que, en febrero, la Legislatura riojana había aprobado por amplia mayoría en enero la emisión de cuasimonedas por $ 22.500 millones con denominaciones de $1.000, $2.000, $5.000, $10.000 y $50.000.
El anuncio había sido en febrero, pero el uso de estas letras se concretará recién el mes próximo con el aval del Estado Nacional, ya que la maniobra busca resolver parte de la deuda existente entre el la administración nacional y la provincia de La Rioja.