Las firmas petroleras se preparan para implementar otro incremento en el precio de la nafta y el gasoil a partir de septiembre. Será cercano al 3% en promedio a nivel nacional.
Así, por primera vez desde el nacimiento del peso argentino, todas las variedades de nafta y gasoil superarán los $1.000 por litro y ocuparán las 4 cifras de la pantalla en Buenos Aires, hecho que ya ocurre en algunas provincias del Interior.
En Misiones, el promedio de la nafta súper es de 1032 por litro y con el aumento se iría a 1055.
La fundamentación del aumento es que se busca compensar la pequeña devaluación del peso contra el dólar (2% mensual) e incorporará la suba de los impuestos a los combustibles, que treparían el equivalente a un punto porcentual. Para eso, el Gobierno nacional deberá emitir un decreto que postergue el resto de la actualización pendiente y prevista para el mes que viene.
Igualmente, el Gobierno nacional volverá a postegar la entrada en vigencia de la mayor parte de los impuestos a los combustibles, por lo que las naftas y el gasoil aumentarán de precio. El incremento a partir del próximo lunes en las estaciones de servicio será de entre 2,5% y hasta 3%.
Cabe remarcar que la explicación que dio el gobierno sobre el motivo de esta suba es la devaluación mensual (crowling peg) del 2% que el Poder Ejecutivo permite todos los meses sobre el peso.
La principal barrera para que el aumento no supere el 15% en una sola vez es que el mismo equipo ecónómico de Javier Milei decidió no aplicar la actualización correspondiente a septiembre de Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC). De este modo, desde la Secretaría de Energía habilitarán el ajuste equivalente a solo 1% de aumento en los surtidores.
Con el incremento de 2,5% promedio, el litro de nafta súper de YPF en la ciudad de Buenos Aires -que se utiliza de referncia en el mercado- pasará de $992 a $1.016, un valor de cuatro cifras que no alcanzaba hace 32 años.