En la vorágine de la campaña electoral, el ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, logró este domingo materializar su convocatoria a la unidad nacional de distintos espacios políticos con un acuerdo impulsado por los propios gobernadores del Norte Grande argentino.
Ese pacto procura «compensar las pérdidas» por las medidas a favor del consumidor y la recuperación del poder adquisitivo del salario con la devolución del IVA en la canasta básica y la modificación del Impuesto a las Ganancias.
La residencia del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, en el barrio Las Costas del distrito San Lorenzo en la ciudad capital fue el epicentro para sellar un acuerdo netamente presupuestario para «no desfinanciar las arcas de las provincias», pero que a menos de 30 días de las elecciones generales tiene su impacto político, porque entre los mandatarios firmantes se encuentran también dos radicales: Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes).
Morales, quien es presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) y fue el compañero de fórmula presidencial de Horacio Rodríguez Larreta (Juntos por el Cambio) en las PASO, fue uno de los impulsores de un estudio realizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) que propuso «coparticipar» el 25% del ‘impuesto al Cheque’ y el 35% del llamado ‘impuesto País’.
Sin distinción partidaria, esta propuesta del CFI también fue tomada como bandera del «federalismo» por gobernadores peronistas como Ricardo Quintela (La Rioja) y el anfitrión Sáenz, que no dudaron en armar una reunión improvisada la noche anterior al acto en la localidad de Güemes, donde se firmaron acuerdo energéticos.
En el parque de la residencia gubernamental salteña se dieron cita para avanzar con la elaboración de esa iniciativa los mandatarios de Salta y de La Rioja, el misionero Oscar Herrera Aguad y el propio Massa, donde le presentaron esta propuesta que consistía inicialmente en una «distribución» de la masa coparticipable del 25% de cada uno de los impuestos mencionados.
Las negociaciones continuaron hasta este domingo y, a pesar de que Massa lo anunció en su discurso en el acto, no estaba cerrada la letra chica porque con ese formato propuesto por los mandatarios se provocaba «una merma en los ingresos de recursos de la Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social)», según advertían desde Nación.