El gobierno de Javier Milei pondrá en marcha a partir del próximo año un nuevo esquema de subsidios energéticos. Desde enero, se establecerá un régimen único y simplificado para los consumos de energía, que en la práctica implicará la quita de las subvenciones para una porción importante de los hogares y un fuerte incremento en las tarifas de luz, gas natural, garrafas y gas propano por redes.

El proyecto elimina la segmentación por niveles N1, N2 y N3, así como el Programa Hogar y la Tarifa Social de Gas como esquemas separados. En su lugar, quedan definidas solo dos categorías: hogares con subsidio y hogares sin subsidio, determinadas por los ingresos, el patrimonio y la condición socioeconómica de cada grupo familiar.
Bajo el nuevo sistema, recibirán asistencia los hogares con ingresos menores a tres Canastas Básicas Totales, equivalentes a $3.641.397.
Quienes ya estén inscriptos en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) no deberán realizar un nuevo trámite: su información será migrada automáticamente, con posibilidad de actualización mediante declaración jurada.
Quiénes perderán los subsidios a la luz y el gas
El régimen incorpora a 3.364.065 usuarios del Programa Hogar, que pasarán a recibir el subsidio bajo reglas unificadas. A su vez, los usuarios de gas propano indiluido por redes y de garrafas de GLP de 10 kilos podrán inscribirse a partir de enero en www.argentina.gob.ar/subsidios.
En electricidad, los hogares que califiquen tendrán una bonificación base del 50% durante todo el año, aplicada sobre un bloque de 300 kWh mensuales en los meses de mayor demanda y de 150 kWh en los meses templados.