Los profesionales del Hospital Escuela de Agudos “Dr Ramón Madariaga” recuerdan la importancia del cuidado de éste órgano tan primordial para la salud humana. La hepatitis es la inflamación del hígado y las cinco cepas principales son: A, B, C, D y E. Si bien todas ellas causan problemas de salud, los tipos B y C provocan enfermedad crónica en cientos de millones de personas y, en su conjunto, son las más mortales porque están relacionadas con cirrosis hepática y cáncer hepático.
El Servicio de Nutrición del Hospital Madariaga destaca una serie de tips para el cuidado del hígado y la prevención de la hepatitis en sus 5 cepas diferentes. “De manera general, la hepatitis A y la E son generadas por la ingestión de agua o alimentos contaminados y las personas que contraen estos virus se recuperan, algunas veces sin tratamiento. La prevención pasa por lavarse las manos tras usar el baño y antes de preparar alimentos. No compartir, ni cubiertos, ni platos, ni cepillos de dientes. Al viajar, debemos prestar atención con el agua (siempre embotellada, evitar cubitos de hielo) y la comida (evitar alimentos crudos o poco cocinados)”, reseña Nutrición del Madariaga.
Ahora, cuando se tiene la enfermedad, se debería llevar una dieta hepatoprotectora: pautas higiénicas y dietéticas; higienizar las manos antes de manipular los alimentos, preferentemente con abundante agua potable y jabón, en el caso de encontrarse en horario laboral y que se dificulte recurrir al alcohol en gel o liquido.
Puede utilizar platos chicos o medianos, ya que puede estar presentado nauseas o malestar por lo consumir porciones de volumen reducido y 5 a 6 raciones seria lo mas beneficioso Evite tener en la heladera alimentos no recomendados como, tortas, gaseosas, manteca, crema de leche, chocolates, helados, galletitas dulces rellenas o todos aquellos que contengan mucha cantidad de azúcares y grasas, cuanto mas sellos negros del etiquetado tenga el producto menos recomendado será, ya que estos estimulan la acción del hígado lo que podría empeorar el cuadro.
Nutrición refiere que es primordial el consumo de 2 a 3 litros de agua en el día porque la hidratación es fundamental. Ingiera los alimentos con tranquilidad en lo posible sin distracciones como la TV, la radio, internet, celular. Ya que las distracciones hacen que comamos más cantidad de alimentos sin notarlo y compromete la correcta digestión. A su vez considere masticar de 6 a 7 veces los alimentos con bocados pequeños.
Es importante utilizar los métodos de cocción como horno, plancha, hervido, al vapor. Evitar los salteados con aceites y frituras., como el consumo de grasas animales (grasas de las carnes, pieles del pollo), manteca,crema de leche, embutidos (salchichas, chorizos, morcillas, salames, fiambres). Evite el consumo de alcohol, sobre todo las que contienen mas graduación de alcohol.
A la hora de consumir infusiones como ser mate cebado, cocido, té prefiera que no se encuentren muy concentradas y muy calientes. Evitar el consumo de snacks como palitos salados, chisitos, tutucas, puflitos, debido a su alto contenido en grasas, azucares y sal. Si consume pastas (fideos secos, frescos), arroz, consumirlas a punto, no muy al dente y tampoco muy pasadas. Evite las pastas rellenas (ravioles, sorrentinos) industriales, si son de elaboración casera sin agregado de grasas puede consumir una ración por semana.
Asimismo, evite consumir de forma regular productos de panadería, como chipas, criollitos, bocaditos de queso, facturas, por su alto contenido en grasas. Cuando consuma alimentos como arroz, fideos, pastas y/o papa que SIEMPRE sea acompañado de una porción de carne magra (sin grasas) y verduras cocidas. Evite en consumo de salsas muy condimentadas (con ajo, cebolla, aji, pimienta) las conservas. Prefiera las salsas caseras naturales (con zapallo, zanahoria, calabaza, tomate) cocidos procesados.
Cuando consume hortalizas recuerde que siempre debe extraer cascaras y semillas, puede consumir crudas o hervidas, considerando las tolerancias. Evitar el brócoli, coliflor, repollito de bruselas, repollo, ajo, cebolla, morrón. Consuma una ración de hortalizas en el almuerzo y cena.
Si consume frutas, también sin cascara, sin semillas y cocidas. Preferir manzana, pera, ciruela, durazno, pelón, ananá ( siempre cocidos). El huevo puede consumirlo entero 1 unidad por día, preferentemente en su forma ligada (omelete, soufle, batido, ligado a preparaciones). Evite en fritura y huevo duro. Puede consumir 2 raciones de lácteos (yogur, leche) descremados, recomendable en el desayuno y merienda.
Es importante que las temperaturas de las preparaciones sean tibias o enfriadas, no muy calientes para evitar que se produzca mucho ácido en el estómago. Puede consumir en el desayuno y merienda: Galletitas de salvado, galletitas de agua, cereales de trigo sin azúcar, galletas de arroz integrales sin azúcar, avena instantánea. Untados con mermeladas aquellas reducidas en azucares.