Decano de la UNaM alertó que el personal universitario vive por debajo de la línea de pobreza

La situación actual de la educación superior en Argentina está atravesando una crisis profunda, exacerbada por las recientes políticas económicas nacionales. El Dr. Dardo Martí, Decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), dialogó en Canal 4 Posadas con Ariel Sayas y expuso la dramática realidad que enfrentan las universidades nacionales y el personal académico.

La autoridad académica descartó cualquier motivación político partidaria en los reclamos de la comunidad educativa hacia el Gobierno Nacional. Advirtió que en algún caso existe falta de transparencia y manipulación de la información, hechos que dificultan una comprensión clara de la crisis educativa y sostuvo que «hay mucho humo que permite tapar estas cosas que son genuinas».

Sin embargo, advirtió que la situación actual es producto de los resultados electorales y alertó que «acá en la provincia entre el 60 y el 70% de las personas votaron en este gobierno nacional sabiendo que esto iba a ocurrir».

Uno de los puntos críticos de esta crisis es la situación económica de los profesores y el personal no docente. En sus palabras, “el que se inicia en este momento está por debajo de la línea de la pobreza, un cuarto del poder adquisitivo de todos los trabajadores. Los trabajadores que recién se inician como no docentes, que son los que hacen todas las otras actividades de las universidades nacionales, están en la misma situación que es muy compleja».

Esta afirmación resalta el impacto devastador de la crisis económica en los salarios de quienes están en los niveles más básicos de la carrera docente y en los trabajadores no docentes, quienes realizan diversas actividades fundamentales para el funcionamiento de las universidades. «El agua está llegando al cuello», dijo para graficar la situación.

La situación ha generado una reacción palpable entre la comunidad universitaria. “Hoy es un día de paro en la facultad y después del mediodía no había nadie en ningún lado, uno podía recorrer todos los pisos y eso es bastante contundente”, dijo Martí al graficar esta falta de actividad que refleja la magnitud del descontento y el impacto de las medidas de protesta en la vida diaria de la universidad.

El decano también abordó el tema del financiamiento. En su análisis, Martí expuso la disconformidad con la forma en que se han manejado los presupuestos. “Los gastos de funcionamiento mejoraron algo. Pero estamos trabajando siempre con el presupuesto aprobado en el 2022”.

A pesar de las promesas de aumentos presupuestarios, la realidad es que estos incrementos no se han concretado de manera efectiva. Según Martí, los aumentos prometidos no están reflejados en resoluciones gubernamentales firmadas hasta fin de año, complicando la planificación y el funcionamiento de las universidades.

La desigualdad en el tratamiento de las universidades también fue un tema central. Martí mencionó que, “cuando la Universidad de Buenos Aires recibió ese 140% final, cuando se estaba tensando la soga fuerte en la lucha por la aprobación de la ley bases. No le queda otra que decir ¿por qué a la UBA sí y a las otras universidades no?”.

Esta disparidad en el financiamiento refleja un favoritismo que ha sido motivo de controversia, evidenciando cómo las políticas nacionales han beneficiado a algunas instituciones mientras que otras luchan por sobrevivir.

Además, Martí expresó su frustración con el proceso de asignación de fondos: “El problema que estamos teniendo es que los tres aumentos, los 70% más 70% más 140, no están en una resolución firmados hasta fin de año y eso viene periódicamente como corresponde para poder afrontar las cuestiones mínimas de desarrollo y de, en realidad, funcionamiento en este momento.”

La falta de resolución formal para los aumentos presupuestarios añade otra capa de incertidumbre y dificulta la capacidad de las universidades para planificar y operar eficazmente.

En su reclamo, Martí se dirigió a los legisladores nacionales con un llamado a la acción. “Toda la esperanza hoy está puesta en nuestros legisladores nacionales y en la discusión del presupuesto que agónicamente tiene que empezar la discusión muy pronto”.

La incertidumbre en torno al presupuesto es una preocupación constante, ya que este determinará el futuro de las universidades y su capacidad para continuar con su misión educativa.

La situación descrita por Dardo Martí revela un panorama preocupante para la educación superior en Argentina. Las universidades enfrentan una crisis financiera y estructural que afecta no solo a sus presupuestos y operaciones, sino también al bienestar de su personal y sus familias.

Fuente: UNSaM