El concejal de Concepción de la Sierra por el Frente Renovador, Juan Pablo Pernigotti, denunció la grave situación social que padecen los vecinos de la localidad debido a las deficientes políticas sociales locales. Lo hizo durante una entrevista con el licenciado Ariel Sayas en Canal 4 de Posadas.
El edil de la ciudad de Concepción de la Sierra, Juan Pablo Pernigotti, expresó su alarma sobre la situación social y económica que afecta a la comunidad, cuestionando la inacción de la administración local y destacando los profundos problemas que enfrentan los vecinos, especialmente los más desprotegidos.
Uno de los temas más preocupantes para Pernigotti es la desaparición de los comedores comunitarios, que solían ser un pilar fundamental para la asistencia social en la localidad. “En Concepción de la Sierra había 9 comedores y ahora no hay más. Esa gente está abandonada, no tiene ayuda”, dijo en relación a las provisiones que enviaba el municipio hasta el año pasado.
La crítica se dirige hacia la gestión del intendente Hugo Humeniuk, del partido Activar Misiones, fuerza política actualmente observada por el escándalo del legislador de ese partido, Germán Kiczka, detenido en el marco de una causa de presunta pedofilia.
Ante la ausencia del Estado “estamos ayudando desde la parte privada en algunos comedores. Son cinco comedores que funcionan los sábados”, explicó el concejal.
Denunció que en su localidad “hay niños con hambre y cada vez se nota más”, para luego remarcar que la falta de recursos y la disminución en la asistencia social han dejado a muchos residentes en una situación de vulnerabilidad extrema, especialmente a los niños que dependen de estos servicios para su alimentación básica.
Pernigotti no se detuvo ahí; también abordó la grave reducción en el apoyo a personas discapacitadas. “Las personas discapacitadas que deben movilizarse para hacer un tratamiento, antes tenían un transporte en el que se los trasladaba. Ahora hay sólo dos veces al mes y deben trasladarse en colectivo. Esa gente es pobre y no tiene para el pasaje y tiene que abandonar el tratamiento. Un chico con discapacidad si no continúa los tratamientos queda a la deriva. Hoy están abandonados”, explicó. Esta reducción en el servicio esencial ha puesto en riesgo la salud y el bienestar de los residentes con discapacidades, quienes enfrentan dificultades adicionales debido a las limitaciones financieras.
DESOLACIÓN
La falta de inversión en infraestructura es otro punto crítico en el discurso de Pernigotti. La localidad, que en el pasado gozó de un robusto programa de obras públicas, ha visto una drástica disminución en la actividad constructiva. “Después de 12 años de mucha obra pública, Concepción no tiene una sola escuela que no haya sido refaccionada o construida nueva, un hospital nuevo, calles empedradas, o un playón deportivo, todo gracias a la gestión del intendente anterior y a los gobernadores que entendieron la necesidad del pueblo”, recordó Pernigotti.
La situación ha cambiado dramáticamente bajo la administración actual. “Actualmente sólo se pinta el cordón, basureros, bancos. No hay ninguna obra significativa. La única obra en curso es el complejo deportivo, que ya estaba en marcha antes de que terminara la gestión anterior y que se está terminando, pero que será ampliada”, añadió.
Este estancamiento en la inversión en infraestructura ha tenido un impacto visible en la localidad. “Los caminos principales están transitables, pero los caminos secundarios están abandonados. Concepción quería un cambio. Y el cambio lo tiene”, criticó Pernigotti, destacando la desilusión de los residentes que esperaban mejoras significativas en su entorno.
CRISIS PRODUCTIVA
En el ámbito económico, Pernigotti describió una crisis que ha afectado gravemente al sector yerbatero, una parte crucial de la economía local. “Gran parte de la economía del pueblo pasa por el sector yerbatero. Y se viene dando en la última cosecha variantes que hicieron la tormenta perfecta, porque subieron los costos de producción con el incremento del combustible, los insumos están dolarizados y se triplicaron los precios”, explicó el concejal. La combinación de costos elevados y una caída en la demanda ha generado un panorama económico sombrío para los productores de yerba.
El edil detalló que el buen clima propició una abundante cosecha de hoja verde, pero la falta de dinero ha reducido el consumo. “Desde el 2006 hasta el 2010 trabajaba para nuestra empresa familiar vendiendo yerba y cuando había poco dinero lo que más se vendía era yerba. Pero hoy la gente hasta dejó de consumir yerba. Hay un 26% menos compras en los supermercados”, lamentó. Además, destacó que “el productor trata de pagar bien, pero la yerba ha bajado de 300 a 270 en menos de tres meses” debido a la crisis económica, lo que ha afectado los ingresos de los tareferos y ha puesto en riesgo su sustento.
Pernigotti hizo un llamado urgente a las autoridades para que se tomen medidas efectivas que puedan revertir la crisis. “Lo que estamos viviendo es una situación crítica y necesitamos una respuesta rápida y efectiva para abordar estos problemas. La falta de asistencia social, la reducción en la inversión en infraestructura, y la crisis económica están creando un ambiente de desesperanza en nuestra comunidad”, afirmó.