El Congreso de la Nación aprobó recientemente una controvertida ley que establece limitaciones al ejercicio del derecho a huelga en las instituciones educativas.
La medida ha generado una ola de indignación entre los gremios docentes, y en Misiones, la Unión de Docentes Argentinos (UDA) se expresó a través de Mirta Chemes, secretaria general de ese sindicato. quien sostuvo en Radio News Misiones, el diálogo con el licenciado Ariel Sayas, su profunda preocupación y rechazo a esta nueva normativa, calificándola como un «ataque directo a los derechos históricos de los trabajadores de la educación».
Chemes no ocultó su indignación ante la aprobación de esta ley, que considera inconstitucional y un retroceso en los derechos laborales conquistados por los docentes a lo largo de décadas. «Está tan claro todo», en referencia a lo que percibe como una clara ofensiva contra los derechos de los trabajadores. La dirigente sindical criticó duramente la falta de prioridades del gobierno nacional, acusándolo de no tener la educación en agenda. «No le importa la educación, no le interesa. Ya hemos visto desde el 10 de diciembre en adelante, no les importa la educación, no está en agenda», enfatizó.
La secretaria general también apuntó contra lo que describió como una compra de voluntades por parte del gobierno para asegurar la aprobación de la ley. «Sorprende la habilidad que tienen para comprar voluntades. Porque compran votos y esos votos no son gratis. Estos votos están todos comprados por alguien», denunció, sugiriendo que los legisladores fueron presionados para apoyar la normativa bajo amenazas de no recibir transferencias de fondos.
MEDIDAS DE FUERZA
Ante la posible entrada en vigor de la ley, la UDA ya está evaluando las medidas de fuerza a seguir. Chemes anticipó que el gremio prepara una fuerte resistencia. «Estamos evaluando un plan de lucha. Tenemos que sentarnos hoy a las 15 horas. Tenemos el plenario del consejo directivo de la Secretaría Regional de Misiones con la visita del coordinador nacional de la Secretaría del Interior y vamos a evaluar todos los sectores», explicó, dejando entrever que un paro nacional de docentes es una posibilidad cada vez más cercana.
Además, la dirigente señaló que las organizaciones sindicales a nivel nacional están coordinando sus acciones para hacer frente a lo que considera una embestida contra los derechos de los trabajadores. «Tiene que haber un plan de lucha sistemático. Y nosotros somos orgánicos. Nosotros, los sindicatos docentes, si bien acordamos en bloque que los que estamos nucleados en la CGT, tenemos nuestras organizaciones madres», dijo, subrayando la necesidad de una respuesta unificada a nivel nacional.
MEDIDAS JUDICIALES
En cuanto a las acciones legales, Chemes fue categórica: «Espero que no salga esta ley, porque esto nos va a llevar a los sindicatos a hacer los amparos que sean necesarios, a hacer las denuncias ante los organismos internacionales». La UDA planea llevar su lucha a los tribunales, tanto a nivel nacional como internacional, en defensa del derecho a huelga, un derecho que la dirigente considera fundamental y que, en su opinión, está siendo gravemente amenazado.
Alertó sobre el riesgo de que la nueva ley genere un caos en las escuelas, al poner a los directores en una situación extremadamente complicada. «Otra vez, como digo, la mortadela del sándwich, que son los que están en la última línea de jerarquía, tiene que poner la cara y pelearse con sus padres y decir ¿quiénes van a hacer paro?», cuestionó, refiriéndose a las dificultades que enfrentan los directivos para garantizar un porcentaje mínimo de asistencia durante las huelgas.
DESILUSIÓN
Las críticas de Chemes no se limitaron al gobierno nacional, sino que también apuntaron directamente a los legisladores que apoyaron la ley, en especial aquellos que provienen del ámbito educativo. «Me preocupan esos legisladores que levantan la mano como si nada, como si eso está bien, como que están convencidos. Yo quisiera saber si están convencidos de que van a poder ellos sostener eso en cada provincia», expresó, manifestando su decepción con quienes, siendo docentes, votaron a favor de una normativa que limita derechos que deberían defender.
La secretaria general de la UDA concluyó con un llamado a la memoria y a la conciencia, instando a la ciudadanía a recordar quiénes fueron los responsables de lo que considera un atropello a los derechos de los trabajadores. «No se les dio un cheque en blanco, siempre digo. El pueblo no les dio un cheque en blanco. Así que bueno, ojalá que tengamos memoria siempre a la hora de votar», finalizó.
La aprobación de esta ley ha abierto una nueva etapa de conflicto entre el gobierno y los sindicatos docentes, quienes ya se preparan para una lucha que promete ser larga y complicada. Mientras tanto, en las escuelas, la incertidumbre crece, con la comunidad educativa temiendo las consecuencias de una normativa que, según Chemes y otros dirigentes, pone en juego la paz dentro de las instituciones y el derecho a huelga de los trabajadores de la educación.