El Frente Sindical de las Universidades Nacionales resolvió iniciar un paro de actividades tras una reunión en la que analizaron la disminución salarial desde que Javier Milei asumió como presidente y la falta de diálogos con los representantes de los trabajadores. Los docentes y no docentes han visto una reducción de más del 50% en sus salarios.
Es por ello que en reclamo de mayor presupuesto para la educación y en medio de una profunda crisis salarial, los trabajadores de la Universidad Nacional de Misiones se suman al reclamo del Frente Sindical de Universidades Nacionales que resolvió convocar a una serie de huelgas y actividades de visibilización a lo largo del mes de agosto.
Estas medidas de protesta -que buscan exponer la difícil situación económica del sector- fueron anunciadas para los días 12, 13 y 14 de agosto, abarcando un paro por 72 horas.
De no llegar a un acuerdo con el Gobierno Nacional, Las acciones gremiales se extenderán con otras 48 horas adicionales de paro y visibilización que se programaron para los días 20 y 21 de agosto.
Según los representantes del Frente Sindical, estas medidas buscan llamar la atención sobre la «enorme crisis salarial» que atraviesa el personal universitario en todo el país.
El llamado a la protesta se dio en un contexto de creciente tensión entre el gobierno y los sindicatos del sector educativo. Las demandas de los trabajadores universitarios incluyen un ajuste salarial acorde a la inflación, mejores condiciones laborales y la garantía de recursos suficientes para el funcionamiento de las universidades.
Las medidas de fuerza fueron acordadas por La CONADU Histórica, CONADU, FEDUN, CTERA, FAGDUT, UDA y FATUN, sindicatos miembros del frente que representa a los trabajadores universitarios.
Los grupos sindicales desde principios de año realizan manifestaciones en reclamo de presupuesto para la educación pública. La más importante fue en abril pasado, donde miles de ciudadanos se volcaron a las calles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en las Capitales provinciales en defensa de la educación pública.
En ese contexto el Gobierno Nacional había prometido una apertura pero, según denunciaron los docentes, no hubo un diálogo serio y efectivo para solucionar la situación salarial, ya que el aumento otorgado no tiene relación con los índices inflacionarios. Esto generó nuevos pedidos de mejoras salariales.
La falta de respuesta a los reclamos salariales generó un clima de incertidumbre y malestar entre los docentes universitarios, por lo que se había anticipado la posibilidad de medidas de fuerza como respuesta a la negativa del gobierno de atender las demandas del sector.
Respecto a esto, Ruben Stasuck, referente de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Misiones hizo saber que existe gran preocupación entre los docentes universitarios por la incertidumbre respecto a los aumentos salariales. «Es alta la preocupación que existe en el nivel docente universitario y preuniversitario, habida cuenta que nuevamente el gobierno ha fijado un aumento del 4% por decreto».
Recordó que esta decisión fue tomada por la administración de Javier Milei, sin convocar a las paritarias, una práctica lindante a la ilegalidad. «El Gobierno no convocó a las habituales paritarias que, todos los meses estamos acostumbrados a hacerlo. No hay diálogo en este momento con el gobierno para resolver la cuestión salarial», dijo.
El aumento está lejos de recuperar el poder adquisitivo perdido a lo largo del año. Es así que Stasuk detalló que «este 4% está muy lejos de recuperar el porcentaje perdido durante el transcurso del año».
EN DEFENSA DE LA UNIVERSIDAD
Las huelgas planificadas para la primera mitad del mes son la continuidad de las medidas de fuerza que fueron cada vez más férreas desde principios de año. Peviendo la posibilidad que el Gobierno Nacional mantenga su postura, el 23 de agosto darán continuidad de las medidas y posiblemente evalúen intensificar las acciones de protesta.
Las entidades que representan a los trabajadores universitarios expresan su preocupación por el deterioro del poder adquisitivo e instaron a todos quienes trabajan en la Universidad Pública a participar activamente en las jornadas de protesta.
Las asociaciones de base de cada universidad fueron las encargadas de organizar las actividades específicas en cada institución, adaptando las medidas de visibilización a las particularidades de cada lugar.
La convocatoria del Frente Sindical también incluye un llamado a la sociedad en general para que se solidarizara con la causa de los trabajadores universitarios. “No es solo una cuestión de salarios, sino de la calidad educativa que estamos en condiciones de ofrecer”, afirmaron representantes de CONADU Histórica en un comunicado.