Belén Wagner, directora del Instituto de Investigación Social, Económica y Política (ISEPCI) en Misiones, Argentina, advierte sobre la crítica situación que enfrentan las familias en los barrios de la provincia debido a la inflación. En una entrevista radial en Radio News Misiones, Wagner analiza los resultados del último relevamiento de precios en comercios de cercanía y expone el impacto de los aumentos en la vida cotidiana de los habitantes.
A pesar de una leve desaceleración en los últimos meses, la inflación continúa afectando los bolsillos de las familias. Wagner señala que si bien el incremento en los precios de los alimentos ha disminuido, el aumento en los servicios, el transporte y la comunicación impacta fuertemente en la economía familiar.
Las verduras y frutas han experimentado un aumento considerable a lo largo del año.2 El relevamiento del ISEPCI muestra un incremento acumulado de más del 100% en estos productos, alcanzando un 175% de aumento en los comercios barriales entre octubre del año pasado y octubre de este año. Wagner atribuye esta situación a diversos factores, entre ellos, las condiciones climáticas y las decisiones del gobierno.
La experta destaca que el aumento en los servicios básicos obliga a las familias a reducir la compra de alimentos para poder cubrir estos gastos. En sus conversaciones con las familias de los barrios, Wagner observa un cambio significativo en la gestión del presupuesto familiar. Mientras que el año pasado la mayor parte de los ingresos se destinaba a la compra de alimentos, este año las familias se ven obligadas a priorizar el pago de servicios esenciales como la luz.
Esta situación ha llevado a una reducción en las porciones de comida y a la eliminación de algunos grupos de alimentos, como las carnes y las verduras, de la dieta familiar. «Hoy las familias tienen que reducir la compra de alimentos para tener que pagar los servicios, para tener que pagar el transporte para tener el día a día para ir a ir y volver a trabajar», declara Wagner.
El ISEPCI realiza un indicador barrial de situación nutricional que incluye el control de peso y talla de niños y adolescentes, y una encuesta a sus familias. Los resultados de este mes revelan que la mayoría de las familias ha disminuido las porciones de comida o ha suprimido algunos alimentos en los últimos 30 días. La falta de acceso a las carnes rojas se ha vuelto un problema recurrente, lo que lleva a las familias a consumir alimentos que sacian el hambre pero no aportan la nutrición necesaria.
Wagner describe la situación actual como «dramática» y señala que el deterioro del poder adquisitivo del salario tiene graves consecuencias en la vida de las familias. «El año pasado decíamos, veníamos de meses muy complicados, eso siempre lo recalcamos, pero este año las familias nos dicen todavía se ven cada vez más acorraladas», afirma la directora del ISEPCI
La experta subraya la urgencia de la situación y la necesidad de implementar medidas que alivien la carga económica que enfrentan las familias en los barrios de Misiones.