El referente de las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) de Misiones, Nicolas Brea, defendió el cobro de ingresos brutos a productos que ingresan a la provincia y sostuvo que esas alícuotas están lejos de ser distorsivas de precios y que, por el contrario, beneficia a los misioneros.
Explicó entonces que la recaudación de impuestos en Misiones se traslada a programas para fomentar el consumo y en infraestructura pública.
Para explicar cómo funciona el sistema económico aplicado en Misiones, dio a conocer que «el mercado de Misiones es de 1.500.000 habitantes, de los cuales 800.000 están en condiciones de tributar, ya sea como emprendedor o industrial pyme».
Profundizó en su análisis con el ejemplo del comercio de bienes durables. «Si en el centro de Buenos Aires vas a vender autos, allí lo vas a vender mucho es más barato, porque no atributa Ingreso Bruto», reconoció.
Sin embargo, para comercializar ese rodado en Misiones se debe tributar, «pero al pagar se está se está ayudando al que al que formó la empresa en Misiones, a la concesionaria de auto para que venda y de esa manera genere su consecuente efecto multiplicador de la economía, para que dé de comer a una cantidad de familias; esas familias compran combustible, con el combustible que vendo le compro mercadería y todo genera el círculo cerrado de la economía que termina redundando en un modelo misionerista», indicó.
PRECIOS CUIDADOS
En esta línea puso en dudas la objetividad de un informe que había publicado la Confederación Económica de Misiones y descartó la posibilidad que los proveedores eviten acercar productos a Misiones para evitar el pago de impuestos. «Yo tengo una inmensidad, un universo de rubos en la distintas actividades que yo desarrollo, y los productos llegan», afirmó.
Durante una entrevista con el Licenciado Ariel Sayas en Canal 4, Brea explicó que su empresa se dedica a la distribución de hidrocarburos, pero que en paralelo realiza otras actividades económicas, «no solo combustible, porque cuando empezas a abrir todo lo que es la cuenta empresa, todo lo que representa el rubo de combustible o de la estación de servicio o la actividad agropecuaria, hay montón de de de proveedores de fornecedores -proveedores mayoristas- y los productos llegan», remarcó.
Desestimó también que la variante de la distancia respecto de los lugares de producción pueda ser un factor que distorsione precios. «El tema de distancia es mezclar peras con manzanas, son dos cosas completamente distintas: una cosa es el impuesto y otra cosa es distancia. La distancia es flete y no es impuesto», explicó.
«Por ejemplo, el acero se produce en la provincia de Buenos Aires, para que llegue a Misiones debe ser trasladado unos 1.500 kilómetros y eso carga una un componente de flete que, obviamente, va a ser de que se encarezca el producto», sostuvo.
Pero aclaró que «el flete no tiene nada que ver con un régimen impositivo. El flete y los impuestos son dos cosas completamente distintas».
REDISTRIBUCIÓN DE LOS RECURSOS
Remarcó entonces que «hace 20 años que funciona (el modelo misionerista) y que funciona bien».
Y expresó, en relación a esto que «si uno ve a Misiones hoy y ve cómo el país o cómo se ha desarrollado el país en los últimos 20 años, somos la antítesis. Por eso digo: seamos coherentes en las cosas que que planteamos y que decimos. Misiones tiene solvencia fiscal, solvencia económica e infraestructura de vanguardia».