El intendente Mario Secco proclamó al gobernador bonaerense como aspirante peronista para 2027, lo que fue celebrado por el propio Axel Kicillof en un acto del Frente Grande Nacional. La actual vicepresidente del Frente Grande Nacional, ex diputada y funcionaria del Frente Renovador de la Concordia, fue la primera dirigente del rovirismo en manifestar su apoyo explícito a la candidatura presidencial del ex ministro de Cristina Kirchner.

El gobernador Axel Kicillof asistió al cierre de la asamblea del Frente Grande Nacional, evento que tuvo lugar en la facultad de Psicología de la Universidad de La Plata. Fue allí donde Mario Secco, intendente de Ensenada, tomó la palabra para proponer al mandatario provincial como el próximo candidato a la presidencia del peronismo.
Secco fue enfático al declarar: «El gobernador fue claro: termina esta campaña y empieza la nueva. Axel Kicillof 2027».
Lo que generó máxima repercusión fue la reacción de Kicillof: el gobernador, que se encontraba junto a Secco, «aplaudió con energía esa propuesta». Si bien los intendentes cercanos a Kicillof lo han promovido como candidato presidencial en otras ocasiones, esta es la primera vez que el gobernador aplaude con tanta fuerza frente a la arenga. Este gesto se interpretó como una manera, por el momento indirecta, de reconocer y apoyar su propia candidatura.
Sonia María del Carmen Mello, «rovirista y kicillofista»
Sonia María del Carmen Mello, fue candidata a Defensora del Pueblo de Oberá en las pasadas elecciones del mes de junio por el sublema «De Frente» del Frente Renovador NEO, posee una historia de vida marcada por el esfuerzo y el compromiso social. Nacida en San Pedro, es la segunda de siete hermanos en el seno de una familia humilde.
A sus 51 años, su trayectoria refleja una constante: trabajar desde las bases. Desde su niñez, Mello aprendió el valor del esfuerzo colectivo. A los 12 años, ayudaba a su padre en la chacra (finca) mientras estudiaba de noche. Además, desde temprana edad, participó activamente en la construcción del aula de su escuela junto a su padre, ilustrando cómo muchos colonos se aseguraban de que sus hijos tuvieran educación. Estos valores de cercanía y lucha los forjó también en la pastoral juvenil y en su posterior rol político.
Su militancia política la llevó a ocupar cargos importantes. Mello fue Diputada provincial y posteriormente ocupó el cargo Subsecretaria de Tierras de la Provincia. La presencia de la dirigente misionera no pasó desapercibida, sobre todo por su reconocida «lealtad al ingeniero Carlos Rovira». Fuentes cercanas a la conduccción del Frente Renovador Neo señalan a Sonia de Mello como una de las dirigentes encargadas del armado del «kicillofismo» en Misiones.

