En diálogo con Radio News Misiones, la abogada Florencia González, Especialista en Género, brindó su perspectiva sobre la reciente denuncia de la ex primera dama Fabiola Yáñez contra el expresidente Alberto Fernández por un supuesto caso de violencia de género.
En la charla, la doctora González, manifestó que siente «una decepción muy grande, una tristeza muy grande como, me sentí como activista y como defensora de los derechos de las mujeres. Me sentí defraudada», dijo.
Desde su punto de vista, la denuncia configuraría una confirmación de una problemática que persiste en la sociedad. «No me atrevo a decir que me siento sorprendida porque, si uno se da cuenta después con el tiempo, es algo que viene pasando desde siempre», agregó.
OPORTUNISMO
La referente feminista, analizó los hechos y vinculó la situación a las acciones estatales que se llevaron adelante en relación a las políticas de género durante el gobierno de Alberto Fernández. Dijo que se siente «muy dolida de que se haya utilizado la agenda feminista, la causa por la cual los feminismos vinimos trabajando hace décadas, que no es algo que se inventó ayer o hace cuatro años o en la gestión de un gobierno anterior o ahora. Que se haya utilizado la causa, que se haya hecho demagogia con la causa, a los fines de una conveniencia política».
Según González, hablar de feminismo o Derechos Humanos ha llegado a convertirse en algo negativo en ciertos contextos políticos y sostuvo que también «hubo una época en donde hubieron personas que se tomaron de la causa por conveniencia política».
PERSPECTIVA SOCIAL
En el contexto actual, Florencia González planteó que es fundamental analizar la problemática desde una perspectiva social y no únicamente desde un marco político o técnico. «Me parece que también este contexto, más allá. Podemos analizarlo desde mi lugar profesional con los tecnicismos, pero me parece más importante en este contexto dar una mirada social de lo que está pasando», opinó.
Insistió en la necesidad de reconocer que la violencia de género puede afectar a cualquier persona, independientemente de su estatus o posición: «Hasta un presidente puede ser violento, que el violento puede tener un rango que obviamente hay una asimetría de poder que no mide estratos sociales», reconoció
La profesional del Derecho remarcó la importancia de mantener intacta la causa feminista y de no permitir que sea manipulada con fines políticos. Dejó en claro que «la causa feminista se encuentra intacta. Y cuando hablo de la causa feminista, hablo de la causa porque quienes mujeres, feministas o no, activistas o no, venimos luchando de manera histórica», afirmó.
Señaló que la violencia es «tan silenciosa que provoca un sometimiento tan tortuoso incluso hasta a una primera dama», destacando la complejidad y el impacto de la violencia de género.
PARTICIPACIÓN SOCIAL
González hizo hincapié en la necesidad de una participación activa y comprometida de toda la sociedad en la lucha contra la violencia de género, criticando el oportunismo político que rodea el tema. «La situación de violencia va a disminuir cuando realmente todos y todas nos involucremos al 100%, y no solamente cuando nos conviene políticamente», enfatizó.
Asimismo, destacó la importancia de mantener una visión integral en la lucha contra la violencia de género: «Si nos vamos a preocupar por la violencia de género, nos preocupamos en un sentido integral, y no por una cuestión de conveniencia.»
Al ser consultada sobre si el caso de Alberto Fernández podría debilitar la lucha contra la violencia de género, Florencia González fue categórica al señalar que «no debería ser así, porque la violencia de género es un fenómeno que traspasa cualquier tipo de gestión de gobierno o de una persona en particular. Esto no es solamente en la Argentina, estamos hablando de una problemática a nivel mundial,» expresó.
Resaltó que la violencia de género es un tema que debe ser tratado de manera seria y constante, sin importar el gobierno de turno.
AUTOCRÍTICA
Así, al ser consultada sobre una necesidad de autocrítica del movimiento feminista sostuvo «creo que no, porque para los colectivos y las organizaciones sociales que venimos haciendo un trabajo minucioso y silencioso, no es un mea culpa. Porque pareciera que de nuevo somos las mujeres las culpadas de elegir una situación de violencia»
Remarcó su punto de vista y sostuvo: «lo que está mal es utilizar una mala gestión y, como te dije, una utilización de la agenda para minimizar la problemática o para vapulearla, invisibilizarla, creo que ahí es donde hay que poder analizar hasta dónde el oportunismo político».
Y respecto a la acusación contra el expresidente Alberto Fernández, sostuvo que «nosotros lo que hicimos fue confiar en un gobierno que nos prometió poner en agenda una problemática que para nosotras es real, y obviamente hay una decepción total a darse cuenta que fue una demagogia total y un oportunismo político, pero eso no tiene que ver con el trabajo y, vuelvo a decir, estamos hablando como movimiento no partidario, como movimiento que trasciende la bandera política».
En relación a esto remarcó que la situación «no es culpa de las mujeres», sino que «se debe responsabilizar a quienes utilizan la agenda de las mujeres cuando les conviene», resaltando así la importancia de reconocer el esfuerzo y la dedicación de quienes han luchado por visibilizar y combatir la violencia de género.
Finalmente, Florencia González reflexionó sobre cómo este caso podría influir en las campañas electorales futuras. Reconoció la banalización de las temáticas de género y derechos humanos en el ámbito político actual.
Sostuvo que «estamos viviendo una época sociopolítica en donde existe una banalización, invisibilización de estas temáticas, en donde se considera que las feministas son piantavotos».
Sin embargo, González insistió en la necesidad de seguir trabajando por la igualdad de género y la erradicación de la violencia, destacando que las políticas públicas y los movimientos de mujeres han sido fundamentales para lograr avances significativos en la agenda feminista: «Porque si hablamos de lo que pasó hace 10 años atrás, si no hubiese sido gracias a las políticas públicas y a los movimientos de mujeres que lucharon para que esto se ponga en agenda, hoy no estaríamos hablando de esto».