Gionas Borboy, coordinador de Red Alimendar Posadas, en una entrevista con el licenciado Ariel Sayas para Radio News Posadas, habló sobre la iniciativa que busca aprovechar los excedentes de alimentos en mercados de todo el país, con el objetivo de apoyar a comedores comunitarios.
Borboy explicó respecto del proyecto que «hace tiempo, nosotros registramos, a través del Plan Nacional que depende del Ministerio de Agricultura de la Nación, que en todos los mercados del país existe una gran cantidad de excedentes de alimentos, como frutas y verduras, que por cuestiones estéticas, comerciales o diversas terminan en la basura. Un gran ejemplo fue durante la pandemia, lo que ocurrió en el Mercado Central de Buenos Aires, que transformó todo su sistema y hoy es un ejemplo en la región de cómo aprovechar esos alimentos».
El trabajo del Mercado Central de Buenos Aires se ha efectivizado en capacitaciones para que organizaciones como Red Alimendar puedan entender y abordar la problemática de los excedentes alimentarios de manera consciente. «Fernando Toledo y los comerciantes del Mercado Central nos ayudaron a entender que había que trabajar para evitar estos excedentes, pero si existían, darles un fin solidario, aprovechándolos en los comedores con los que trabajamos», añadió Borboy.
La cantidad exacta de alimentos excedentes es desconocida, pero Borboy destacó la importancia de generar estadísticas para dimensionar la problemática y optimizar los procesos, evitando el desperdicio de alimentos. «Estamos hablando de grandes cantidades que nunca se han podido medir, y estamos ansiosos de poder decir que hemos logrado generar algo significativo para que la gente pueda entender la magnitud del problema», dijo.
Sobre la gestión del proceso, Borboy explicó: «Estamos llevando adelante comedores comunitarios, un trabajo a largo plazo. Queremos geolocalizar los comedores comunitarios dentro del mapa RENABAP y sumar a la red de cocineras, para ser efectivos y multiplicar la red de comedores rescatistas. Organizaremos fechas y registros para que los comedores puedan inscribirse y saber quiénes y cuándo pueden ir a buscar alimentos al mercado».
El proceso implica un trabajo logístico complejo, inspirado en el modelo del Mercado Central de Buenos Aires, y adaptado a las necesidades de Posadas. «Vamos a tener días puntuales para recoger los alimentos, sin interferir con el flujo comercial del mercado. Esto no solo tiene un impacto solidario, sino también una responsabilidad social empresarial y estética, mejorando el orden y la limpieza del mercado», explicó Borboy.
La iniciativa también considera aquellos alimentos que no son aptos para el consumo. «Los alimentos que no pueden ser compartidos por estar muy pasados tendrán otro destino. Trabajaremos en generar acciones que puedan favorecer este aprovechamiento, creando un circuito donde los alimentos cumplan una función, ya sea alimentaria o a través de un proceso circular».
Enfatizó la importancia de la continuidad del programa luego de los cambios que existieron en el Mercado Central. «Con la gestión anterior no tuvimos las posibilidades de avanzar, pero con la actual hemos podido trabajar en conjunto y generar un programa que tenga durabilidad en el tiempo. Queremos que esto sea continuo, involucrando más organizaciones y comedores».
Finalmente, expresó su satisfacción con el progreso logrado: «Estamos contentos porque estamos demostrando que se pueden hacer bien las cosas en el ámbito privado, gubernamental y del tercer sector. Estamos viviendo en inseguridad alimentaria y necesitamos potenciar y empoderar a los comedores que tanto lo necesitan».