Industriales misioneros alertan sobre un panorama “muy complejo” tras año y medio del Gobierno Nacional

Gerardo Grippo, presidente del Movimiento Industrial Misionero, describe una situación de profunda dificultad para el sector, impactado directamente por las políticas macroeconómicas y la paralización de la obra pública, aunque vislumbra una oportunidad en la reactivación del puerto de Posadas. La restricción monetaria, la baja del consumo, la falta de actualización salarial y la ausencia de financiación nacional han dejado a muchas industrias al borde de la subsistencia, con la madera y los sectores ligados a la construcción entre los más afectados.

La industria misionera atraviesa un período de “situación muy compleja” como consecuencia de las medidas aplicadas por el gobierno nacional durante el último año y medio, según expresó Gerardo Grippo, presidente del Movimiento Industrial Misionero. Grippo detalló que las políticas de “anclaje del tipo de cambio, restricción monetaria” –es decir, la disminución de la cantidad de circulante–, la “falta de actualización de las paritarias de los salarios” y la “desaparición de organismos” han golpeado duramente al sector. El industrial señaló que al “restringir monetariamente la economía baja el consumo”, lo que “impacta directamente en la producción” y, por ende, “directamente en la industria”. Remarcó que desde la devaluación del 118% en diciembre de 2023, los salarios no se han adecuado a esa nueva realidad, provocando una “disminución del poder adquisitivo” de la población, lo que “impacta directamente a la industria”.

Uno de los principales ejes del impacto negativo es la “paralización de la obra pública”, vista por el gobierno nacional “como un símbolo de gasto y asociada a términos de corrupción”. Esta interrupción afecta directamente a una amplia gama de industrias, incluyendo la metal-mecánica, la cerámica y todos los sectores anexos a la construcción como el cemento, ya que “no se reciben de la nación, se han dejado de financiar los proyectos tanto nacionales como provinciales”. Grippo afirmó que “el principal impacto” es que “lo único que se hace acá es lo que la provincia está llevando a cabo a través de su recaudación propia”. Esta situación, según el presidente del Movimiento Industrial Misionero, se ve dramáticamente reflejada en la “industria de la madera, por ejemplo, [que] están detenidas” y “sufre un gran impacto”. Además, Grippo alertó que el “aumento constante de los servicios”, especialmente la energía eléctrica –que es la única fuente de energía disponible en la provincia–, sumado a un mercado de consumo a la baja, genera “problemas de subsistencia muchas de nuestras industrias”.

La provincia enfrenta además problemas estructurales que se agudizan con el contexto actual. Grippo subrayó que Misiones depende de “una sola fuente de energía que es la energía eléctrica” y “no tenemos gas” porque “no se han hecho los gasoductos que varias gestiones a nivel nacional han prometido”. La ausencia de gas, para Grippo, es un factor limitante, ya que impide tener centrales de ciclo combinado y “fundamentalmente tener energía disponible para la industria”; “es decir, sin energía no podemos producir”. Asimismo, Grippo enfatizó que la ubicación fronteriza de Misiones (90% de sus límites con otros países) y la política de tipo de cambio que mantiene a los productos argentinos “caros para el mundo” dificultan las exportaciones. Afirmó que industrias clave como la madera, el té, la yerba mate y el tabaco, muchas de las cuales dependen de la exportación, se ven severamente afectadas. La madera, por ejemplo, “se ha quedado sin mercado interno y sin mercado externo, interno y externo por su precio, porque el precio no es competitivo”.

El panorama se torna aún más complicado debido al “aumento constante de los servicios”, especialmente la energía eléctrica, lo que, sumado a un mercado de consumo a la baja, genera “problemas de subsistencia” para muchas industrias. Grippo expresó un escaso optimismo a corto plazo, señalando que “vemos muy difícil que siguiendo estas mismas variables” se vislumbre una salida productiva. “Nosotros lo que no vemos es un proyecto de desarrollo productivo, concretamente”, aseveró. Aunque algunos indicadores interanuales muestran crecimiento en áreas muy particulares como la venta de automóviles o el sector inmobiliario en Buenos Aires, Grippo afirmó que “generalmente todos los sectores están muy impactados”. Además, la inversión extranjera, promovida por herramientas como el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), enfrenta impedimentos, ya que los inversores extranjeros “les están pidiendo que solo van a invertir o están viendo que solo se muestran propensos a invertir si pueden tener libertad en el tipo en el movimiento de capitales”, algo que “no les permiten”. Grippo concluyó que “la verdad que lo vemos muy complejo en el corto plazo”.

Pese a este escenario desafiante, la reactivación del puerto de Posadas surge como una “oportunidad enorme” para la logística y la integración de Misiones con los puertos del mundo. Grippo consideró “muy positivo la decisión política de generar el puerto de Posadas” y la operación de empresas líderes como MAES. El puerto, según Grippo, “es un proyecto que tiende a dar una solución a la logística para estar integrados para tener acceso a los puertos del mundo”. Sin embargo, persisten desafíos logísticos en las vías navegables, como la “falta de calado, falta avalizamiento, faltan una serie de cuestiones que tienen que llevarse a cabo para producir que el puerto realmente se transforme en una fuente de desarrollo”. A pesar de estos desafíos, Grippo afirmó que “lo logrado hasta aquí es muy positivo” y que “la administración hasta acá es muy positiva”, ya que “han logrado que desde acá se empiecen a producir y a exportar al mundo productos misioneros. Eso es muy importante”. Grippo recordó los históricos problemas logísticos de Misiones: “el ferrocarril acá no llega”, la autopista Mesopotámica está incompleta, los vuelos son limitados y el combustible suele ser más caro. A pesar de estos obstáculos, Grippo concluyó que con la actual administración del puerto “se abre una posibilidad enorme de poder integrarnos y de poder exportar”.

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