La crisis de la yerba y el té incrementa las necesidades en los barrios de Oberá

El intendente de la «Capital del Monte» Pablo Hassan hizo un balance de gestión y definió prioridades. Así, lamentó la caída del precio del oro verde, que empobrece a las chacras, sumado a la situación del té donde no hay acuerdo entre industria y producción; factores que causan un deterioro económico y social que afecta a los sectores más vulnerables.

La caída del precio de la yerba mate y las escasas compras de té por parte de los secaderos a los productores durante este año, están perjudicando gravemente a la economía de la comunidad obereña, lo cual provoca un aumento de las necesidades sociales que se ve reflejado en la demanda de alimentos en las cocinas centralizadas.

La situación no es diferente al panorama general que padecen otros municipios del país, cada uno con sus características y sus producciones particulares, causado por el fuerte ajuste económico que lleva adelante el Gobierno nacional, la recesión económica que afecta a todos los rubros, la fuerte inflación del primer semestre y la desregulación del mercado yerbatero eliminando el precio mínimo de referencia para la materia prima.

El de Oberá, Pablo Hassan indicó que la crisis productiva generó una drástica caída en la recaudación propia y de coparticipación municipal, lo que generó que se suspendan proyectos de obras.

Pero indicó que, a partir del quinto mes del año, se empezó a reflejar un pequeño reflote económico con números más estabilizados y una proyección de leve mejora para el resto del año. También mejoraron los recursos disponibles que permiten iniciar obras pendientes, cumplir con los servicios y mejorar los salarios a los empleados municipales. Destacó que Oberá es un municipio equilibrado y anticipó cuáles serán sus prioridades para lo que queda del año.

El jefe comunal, al advertir sobre las graves consecuencias que la crisis en las producciones de yerba mate y té está teniendo en la economía local, expresó su preocupación por la caída del precio de la hoja verde y la difícil situación que enfrentan los productores de té, factores que están afectando profundamente a la comunidad.

«La situación de la yerba mate es lamentable», afirmó Hassan. El intendente destacó que el precio de la hoja verde ha sufrido una caída significativa, lo que está afectando directamente a los productores. «Antes, esa diferencia quedaba en el productor, pero hoy se la queda el sector del molino o empresario», explicó. Este cambio ha revertido los logros obtenidos en años anteriores, cuando la provincia y el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) habían logrado avances importantes para asegurar precios más justos para los productores.

El impacto de esta crisis no solo se refleja en la economía de los productores, sino también en la comunidad en general. La pérdida de ingresos que antes quedaban en manos de los trabajadores rurales ahora beneficia a otros sectores, creando una desigualdad que preocupa a las autoridades locales. «Es una pena enorme», señaló Hassan, subrayando la magnitud de las pérdidas que están enfrentando los productores de yerba mate en Oberá.

La producción de té también enfrenta serias dificultades. Hassan comentó que, tras conversaciones con varios secaderos, la situación no pinta mejor. «Varios secaderos van a comprar cosecha recién en diciembre, lo que podría llevar a la pérdida de gran parte de la cosecha», explicó. Esta incertidumbre genera un clima de preocupación entre los productores, quienes temen que los esfuerzos invertidos en la producción de té se vean mermados por la falta de demanda en el corto plazo.

La doble crisis en los sectores de la yerba mate y el té plantea un desafío significativo para la economía de Oberá, una ciudad que depende en gran medida de estas producciones. La disminución en los ingresos de los productores no solo afecta sus finanzas personales, sino que también tiene un efecto dominó en otros aspectos de la vida económica local, desde el comercio hasta la prestación de servicios.

El intendente también abordó cómo esta crisis productiva está impactando a los barrios de Oberá. «Se notó un incremento muy fuerte en los pedidos de ayuda del municipio», mencionó Hassan. El aumento de la demanda en la cocina centralizada del municipio, que pasó de producir tres mil a casi cuatro mil raciones de comida diarias, es un claro indicativo de las crecientes necesidades en la comunidad.

«La gente está en búsqueda de trabajo, pero no hay», afirmó Hassan. Este escenario refleja una realidad dura para muchas familias que dependen de la producción agrícola para subsistir. La falta de empleo y la reducción en los ingresos provenientes de las cosechas han exacerbado la situación, poniendo en evidencia la urgencia de medidas que ayuden a reactivar la economía y generar nuevas oportunidades laborales.

Ante este panorama, Hassan insistió en la necesidad de buscar soluciones que permitan superar esta crisis. Aunque el primer semestre del año fue difícil, el intendente señaló que su administración mantiene un enfoque equilibrado y sigue trabajando en proyectos de infraestructura y obra pública que, a mediano plazo, podrían ayudar a mitigar los efectos de la crisis.

«Estamos tratando de dejar la ciudad preparada para la Fiesta Nacional del Inmigrante, un evento que genera importantes recursos económicos», comentó Hassan, haciendo hincapié en la necesidad de diversificar las fuentes de ingresos de la ciudad.

Sin embargo, la situación de la yerba mate y el té sigue siendo un tema prioritario. La recuperación de estos sectores será fundamental para asegurar la estabilidad económica de Oberá y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Mientras tanto, el municipio continúa monitoreando de cerca la situación y brindando apoyo a quienes más lo necesitan.

En resumen, la crisis de la yerba mate y el té en Oberá no solo afecta a los productores, sino que tiene un impacto profundo en toda la comunidad. Consciente de los desafíos que enfrenta, el intendente Pablo Hassan se muestra decidido a encontrar soluciones que permitan reactivar la economía local y proteger a los sectores más vulnerables.