Desde esta área del Ministerio de Gobierno se inauguró hoy dos espacios de acompañamiento y seguimiento para los menores que atraviesan una situación de violencia. El lugar fue adaptado en función a las necesidades de los pacientes y cuenta con un equipo interdisciplinario de psicólogos,
abogados y trabajadores sociales.
Posadas. En el marco de las distintas actividades por el Mes De La Niñez, la Dirección General de Violencias, dependiente del Ministerio de Gobierno, inauguró hoy dos espacios para asistir, contener y acompañar a niños, niñas y adolescentes que se encuentran atravesando una situación de violencia.
La presentación se llevó adelante en el edificio de la calle Sarmiento 1842, entre las calles Colón y Félix de Azara, donde funciona la dirección. En esta oportunidad, fue presidida por el titular de la cartera de Gobierno Marcelo Pérez y el subsecretario de Seguridad y Justicia Ariel Marinoni.
Así también, la directora del área Carolina Caspary y la subsecretaria de Relaciones con la Comunidad Sandra Galeano. Además del equipo interdisciplinario de profesionales.
En este marco, el ministro Pérez explicó que: «Éste es un espacio donde los niños y las niñas pueden expresar su mundo interno. Es por ello, que es tan importante que quien asiste a tratamiento psicológico pueda encontrarse con un lugar cálido».
«También, con diferentes elementos desde hojas, libros de cuentos, lápices hasta autos, títeres y personajes para jugar, crear y recrear. Esto ya está a disposición de ellos y los profesionales que los contienen y guían en cada paso», señaló.
Por su parte, Caspary precisó que: «Son lugares para una adecuada atención a los pacientes, trabajando a través de juegos, dibujos, cuentos y propuestas lúdicas para que los niños puedan expresarse de distintas maneras».
Y remarcó que el grupo de especialistas en esta materia desde sus inicios se encarga de recibir, contener, acompañar, asesorar y brindar tratamiento psicológico a quienes requieren el servicio.
«Tomamos esta decisión considerando que las violencias son un flagelo social
que nos atraviesa a todos sin distinción de edades, género u otras cuestiones,
los niños no están ajenos a esta problemática y nosotros tenemos que estar
para ellos», enfatizó la directora.