«Estamos realmente en una emergencia en discapacidad», así de contundente se muestra Soledad Varela, especialista y asesora en discapacidad y neurodiversidad, al describir en Radio News la grave situación que atraviesan las personas con discapacidad en Argentina. Sus declaraciones, recogidas en una entrevista, pintan un panorama sombrío donde derechos fundamentales se ven vulnerados y la calidad de vida se deteriora día a día.
Varela señala que esta crisis busca ser canalizada en un proyecto de ley impulsado por el diputado Daniel Arroyo, con el objetivo primordial de «mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad». Sin embargo, el camino hacia esta mejora está plagado de obstáculos que requieren atención urgente.
Uno de los puntos críticos destacados por la especialista es la situación de los prestadores de servicios para personas con discapacidad. Muchos de ellos sufren «atrasos de 3 meses o más» en sus pagos, lo que inevitablemente repercute en la continuidad de los tratamientos . «Cuando le llega el pago por los servicios que han prestado, eh realmente el dinero no les rinde», explica Varela, lo que lleva a estos profesionales a buscar alternativas laborales o trabajar de manera independiente, interrumpiendo tratamientos esenciales para las personas con discapacidad. «Al estar acostumbrada y al seguir durante mucho tiempo un tratamiento con un determinado especialista y tener que por esta por esta situación buscar otra, es volver pasos para atrás», lamenta
El transporte es otro sector gravemente afectado. Varela denuncia que los transportistas que trasladan a personas con discapacidad perciben tarifas insuficientes, que no cubren costos básicos como el combustible. «Un transportista que traslada a personas con capacidad también eh digamos está en en está en desventaja porque lo que cobra es eh por ejemplo el litro de nafta hoy un un transportista está cobrando 500 y alguito en cuanto que sabemos que el litro de nafta supera los 1000 pesos». Esta situación obliga a «reducir la cantidad de traslados que lleva adelante o suspender traslados», impidiendo que muchas personas con discapacidad puedan asistir a sus terapias.
En el ámbito de la salud, la demanda es clara: «se tiene que optar por la mejor prestación que eh digamos que cubra la necesidad de la persona con discapacidad que busca una prestación en particular. No es buscar cualquier prestación, no es que nos den cualquier cosa, sino realmente una prestación y una cobertura en salud que cubre las necesidades de acuerdo a la discapacidad que tenga la persona». Varela enfatiza que no se trata de recibir «lo que sobra o pareciera como que siempre eh lo mínimo», sino de garantizar una calidad de vida y el cumplimiento de derechos. «Lo que nosotros estamos pidiendo y se está pidiendo del sector es que nos garanticen una calidad de vida, nada más y nada menos y que se garanticen nuestros derechos», afirma