“La salud pública de la provincia es un privilegio que tenemos los misioneros”

La directora del hospital de Panambí, doctora Mónica Marín advirtió que el sistema de salud público de Misiones brinda un servicio de alta calidad de manera gratuita en un contexto en el que muchas personas dejan de acceder a prepagas por los altos costos.

En ese marco, hizo hincapié en la importancia de valorar y cuidar el sistema de salud pública de la provincia. «La salud pública en la provincia es un privilegio que tenemos los misioneros, que debemos saber valorar y cuidar por sobre todas las cosas», afirmó.

Remarcó que en un contexto en el que muchas personas se quedan sin cobertura social de salud debido al alto costo de las prepagas o a diversas situaciones económicas, el sistema público se convierte en un recurso indispensable «en esta época en la que mucha gente se queda sin cobertura social de salud ya sea por el precio de las prepagas o por distintas situaciones».

Sostuvo, además, que en el sistema público «se brinda un servicio de salud de altísima calidad, el paciente llega, hace la consulta y recibe gratis la medicación», enfatizó Marín, recordando que Misiones ofrece no solo servicios de alta calidad, sino también accesibilidad para todos los ciudadanos.

La doctora sostuvo que la salud pública en Misiones es de excelencia, no solo por los servicios de alta complejidad disponibles, sino también por el nivel de compromiso y profesionalismo de los médicos y demás trabajadores del sistema. «Tenemos los mejores médicos, además de los mejores equipamientos y tratamientos, y eso no se ve en otras provincias u otros países», concluyó, destacando el orgullo de formar parte de un sistema que, día a día, se esfuerza por mejorar la calidad de vida de los misioneros.

La doctora Mónica Marín dirige el hospital de Panambí desde el 27 de diciembre de 2023, cuando se inauguró el centro de salud que fue certificado como de Nivel I. «El balance es muy positivo, somos Hospital Nivel I certificado», afirmó la doctora Marín, destacando el arduo trabajo que se llevó a cabo para obtener esta certificación.

Este nivel de certificación implica que el hospital cumple con los estándares necesarios en cuanto a condiciones edilicias, personal médico, servicios disponibles y equipamiento, garantizando así un servicio de calidad para todos los pacientes.

Desde su apertura, el hospital ha experimentado un crecimiento constante, tanto en la cantidad de pacientes atendidos como en los servicios ofrecidos. La doctora Marín explicó que «la demanda es importante y va creciendo de acuerdo a la prestación de más servicios y a las actividades abiertas a la comunidad que se realizan».

Esta demanda ha sido satisfecha gracias a un equipo comprometido y altamente capacitado, compuesto por 12 profesionales médicos, entre los que se encuentran médicos generales, pediatras, un obstetra-ginecólogo, un traumatólogo, una licenciada en nutrición, y una odontóloga, además de los médicos de guardia. «El recurso humano es suficiente, pero siempre queremos más», comentó Marín, destacando la calidad y dedicación del personal.

Uno de los aspectos más innovadores del hospital es su enfoque en la educación y prevención en salud. Cada miércoles, el hospital organiza charlas para la comunidad sobre temas vitales como diabetes, hipertensión, salud de la mujer y lactancia. A partir de septiembre, se pondrá en marcha un consultorio de cesación tabáquica, pensado para aquellos que desean dejar de fumar. Este tipo de iniciativas reflejan el compromiso del hospital no solo con la atención curativa, sino también con la prevención y la promoción de hábitos saludables entre los habitantes de Panambí.

El hospital también cuenta con un servicio de rayos X disponible todos los días de 8 a 14 horas, y los fines de semana, la técnica está de guardia las 24 horas. Esta disponibilidad es crucial para una comunidad que antes debía trasladarse largas distancias para acceder a este tipo de estudios. En cuanto a los servicios de internación, la doctora Marín recordó que a principios de 2024, durante los meses de verano, el hospital enfrentó una demanda excepcional debido a un brote de dengue, con hasta 300 pacientes internados. En los meses más fríos, la demanda creció debido a los cuadros respiratorios, demostrando la capacidad del hospital para adaptarse a las necesidades cambiantes de la comunidad.