En una entrevista exclusiva con Radio News Misiones , Héctor Julio Franco, jefe de la Agencia Territorial Posadas de la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano de la Nación, propone una solución innovadora para la crisis del precio de la yerba mate: la tokenización de la hoja verde.
Franco, quien preside la Comisión Asesora Regional (CAR) número nueve, encargada de consensuar las propuestas de acuerdos paritarios para diversos sectores, incluyendo el yerbatero, ha estado siguiendo de cerca la problemática del precio de la hoja verde. Explica que, a diferencia de otros sectores, la industria yerbatera no ha logrado un consenso en cuanto a la readecuación salarial debido a la negativa de los grandes molinos a otorgar aumentos, argumentando la baja en los precios de la hoja verde.
El problema radica en la desregulación del precio mínimo de la hoja verde tras la inactividad del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). Esta situación ha generado un desequilibrio en el poder de negociación entre los productores, que son alrededor de 10.000 a 15.000, y los 10 grandes molinos que dominan la industria.
Franco propone la tokenización de la hoja verde como una herramienta para democratizar la industria yerbatera y lograr un precio justo. La tokenización consistiría en convertir los kilos de hoja verde en tokens digitales, lo que permitiría a los productores obtener liquidez de forma anticipada, como una especie de preventa, sin depender del precio que les ofrezcan los molinos.
Esta propuesta no solo beneficiaría a los productores, sino que también mejoraría la trazabilidad de la hoja verde, permitiendo la implementación de certificaciones como «yerba libre de trabajo infantil».
Franco destaca que esto abriría las puertas a nuevos mercados internacionales, donde la demanda por productos con certificaciones éticas es cada vez mayor.
Para garantizar la transparencia y seguridad de las transacciones, Franco propone que los tokens circulen en una blockchain semidecentralizada, como la Blockchain Federal Argentina, donde participarían nodos del gobierno provincial, nacional y otras organizaciones relevantes. Esto evitaría la manipulación de los tokens y brindaría mayor confianza a los participantes.
Franco reconoce que la tokenización puede ser un concepto nuevo para algunos productores, pero confía en que la nueva generación, más familiarizada con la tecnología, adoptará rápidamente este sistema. «No se trata de pedir un precio mínimo al Estado, sino de buscar un precio justo a través de la innovación», afirma Franco.
La propuesta de Franco abre un debate importante sobre la modernización de la industria yerbatera y la necesidad de incorporar la tecnología para lograr un desarrollo sostenible y un comercio justo.