La «uberización» del arte: el drama de los músicos independientes ante las plataformas

Osvaldo De la Fuente, reconocido artista y trabajador de la cultura de la región, describe cómo los algoritmos y la fragmentación económica relegan a la mayoría de los creadores, obligándolos a pagar para estar disponibles sin garantía de rédito. El impacto de la falta de apoyo institucional y el valor del arte local.

El músico Osvaldo De la Fuente puso la lupa en Radio News https://news.appradio.ar/ sobre las complejas dinámicas económicas y laborales que enfrentan los artistas en la era de las plataformas digitales, comparando su situación con la denominada «uberización» del trabajo. En diálogo con Ariel Sallas, De la Fuente explicó que, si bien las plataformas ofrecen la posibilidad de estar en una «góndola para todo el mundo,» esta vidriera es tan inmensa y está «gobernada por algoritmos que te sitúan al fondo».

De la Fuente, quien se considera un artista pero también un trabajador, señaló que la problemática que afecta al sector musical es un síntoma de desafíos más amplios. Este marco de análisis se enfoca en las dinámicas de plataformas y lo que se conoce como «tecnoafectoralismo,» conceptos que ve «totalmente reflejado y espejado en la vida del músico».

Pagar para estar en la «góndola» digital

Uno de los principales problemas que aquejan a los artistas independientes es que, a diferencia de lo que podría pensarse, deben invertir constantemente para poder publicar su trabajo y alcanzar al público.

De la Fuente detalló que el músico se ve forzado a transformarse en un individuo multifuncional que debe ser el productor, el inversor, el que graba, el que se compra instrumentos y el que «pago el espacio en Spotify, pago estar en las en las plataformas». Es decir, se paga para poder estar en la «góndola».

La dinámica de distribución exige que el artista, una vez que tiene el material final (el máster), contrate a una «agregadora digital». Esta agregadora, que funciona como distribuidora, es la que mantiene la relación comercial y contractual con las grandes plataformas como Spotify, iTunes o Amazon.

Si bien el artista paga por la posibilidad de ser escuchado, el rédito comercial es «muy bajo». La estructura de distribución está diseñada para que solo un grupo minoritario se beneficie, una dinámica que, según De la Fuente, se parece a problemas que ya existían con entidades como SADAIC o CAPIF. «El 1% que tiene millones de reproducciones es el que agarra todo eso recaudado en una bolsa». Si un artista no alcanza una cierta cantidad de reproducciones (como 10.000), ese dinero generado se distribuye entre el 1% de artistas consagrados.

Foto: Osvaldo De La Fuente

El alto costo del individualismo

La relación del artista con la plataforma fomenta una individualización extrema, una dinámica que el músico asocia con el concepto de «uberización». «Uno se vuelve un individuo,» afirmó De la Fuente.

Este enfoque individualista tiene graves consecuencias organizativas, ya que la relación particular con la plataforma genera una fragmentación que impide la acción colectiva para plantear y solucionar problemáticas en conjunto. El artista, al considerarse su «propio jefe» y estar «más libre,» termina generando una «individualización que a veces ni te conoces».

De la Fuente también observó que esta problemática no es exclusiva de la música, sino que se extiende al sector audiovisual, un punto que el entrevistador Ariel Sallas complementó con la reciente preocupación sobre la inflación de reproducciones mediante granjas de bots en plataformas de streaming y YouTube, lo que genera problemas de credibilidad ante las marcas,.

La situación del artista ante la nueva gestión de gobierno

Al abordar el contexto político actual, marcado por el gobierno de Javier Milei, De la Fuente enfatizó que muchas de las herramientas que ayudaban al «artista del interior independiente» se han cortado.

El músico cuestionó la lógica puramente mercantilista que deja de lado el valor cultural y la identidad local:

«Hay un valor que están dejando afuera en toda esa lógica, en todo ese pensamiento, que es el valor de del arte de cada lugar, el pequeña de la pequeña individualidad […] si vos corrés del lado todo eso, bueno, vos ves los números números fríos decís, ‘Bueno, no, si no tenés tantas reproducciones, ¿por qué vamos a apoyar a esta gente?’ Pero si vos tenés en cuenta de que hay algo muy valioso, que hay un tesoro en en la forma de un pueblo y de expresarse…».

De la Fuente lamentó que los andamiajes que se construyeron durante años para solucionar problemas de exposición, distribución y financiamiento «se cortó, se cayó». Esto genera un «desamparo en cuanto a lo que es alguna ayuda o algún mecanismo para potenciarlo».

Presentación del nuevo disco de Osvaldo De La Fuente

Consejo a los artistas en formación

Consultado sobre qué recomendaría a los jóvenes que están comenzando a hacer música en sus casas, Osvaldo De la Fuente aconsejó ir más allá de la tecnología y las distracciones.

El mensaje principal es seguir la vocación a pesar de las dificultades: «Que que sigan el corazón, que que al final, yo te digo, hay la vida del músico no es fácil».

Finalmente, De la Fuente transmitió un consejo esencial para el proceso creativo que busca la autenticidad:

«Se guarda en tiempo, tiempo para pensar, para reflexionar, para tirar acordes que no van a ninguna parte, para escribir letras que no van a terminar en ninguna canción. Pero de todas esas cuestiones algo va a aparecer. Entonces, guárdense tiempo en vez de pantalla, en vez de de esto, de lo otro, en vez de tanta distracción, un tiempo para la creación individual y eso me parece que es fundamental para que haya un arte nuestro y valioso»,.

Compartimos la entrevista a Osvaldo De La Fuente, en nuestro Podcast «Opinión Responsable – Radio News Misiones».