Rossana Franco: “Es muy importante que la comunidad participe a la hora de dar a conocer los casos de vulneración de derechos de niños“

Desde la Defensoría Provincial de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes de la Provincia señalan que la trascendencia mediática del Caso Kiczka -en el que se investigan supuestos hechos de corrupción de menores- permite generar una mayor conciencia y una sensibilización en la comunidad sobre la importancia de garantizar el cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

En este sentido, la Defensora Provincial, Rossana Franco destacó que “una de las funciones más importantes de la Defensoría, de acuerdo a la Ley IV-N°52 en su Artículo 2, es garantizar y promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes como también proteger los intereses difusos o colectivos relativos a los NNyA, donde nosotros interponemos acciones para la protección de sus derechos en cualquier juicio, instancia o tribunal».

«Esto significa que desde la Defensoría actuamos cuando hay un derecho que está siendo vulnerado de un niño, una niña o un adolescente. Entonces, desde nuestro equipo jurídico y como Defensoría acompañamos todo ese proceso, y desde la Justicia nos deben informar a raíz de que somos órgano de contralor y de monitoreo para que se garanticen esos derechos”, explicó la funcionaria.

Recordò que la causa judicial que involucra al legislador Germán Kiczka y su hermano Sebastián tomó trascendencia nacional, pero «da pie para fortalecer todo el trabajo que se viene haciendo en la Defensoría Provincial de los Derechos de los NNyA, tal como es el caso de la campaña “Unid@s todos somos defensores”.

Esta campaña fue lanzada en 2022 y con ella “se apunta a lograr un compromiso de la comunidad y se hace hincapié en que si bien yo soy defensora de los derechos de los NNyA, también lo es cada uno que se sume a esta iniciativa».

«Hay que remarcar que todos los ciudadanos tienen la obligación de hacer la denuncia correspondiente cuando ven que hay un derecho que está siendo vulnerado, pero para eso hay que conocer y entonces ahí sí se puede actuar», explicó.

En este sentido agregó que «cuando actuamos somos responsables. Hay que romper con eso de que el abuso contra niños, niñas y adolescentes es una cuestión cultural. No es una cuestión cultural, sino que es un delito y hay que denunciarlo, y cuando eso sucede se rompe el paradigma del ‘no te metas’. Somos muchas las instituciones que venimos trabajando dentro del Sistema de Protección Integral que es la Ley Nº26.061”.

La Defensora Franco recordó que entre las herramientas con que se cuenta en la provincia para hacer las denuncias están la línea 911, la línea 102 que es La Voz de los Niños, la Línea 137 del programa Las Víctimas contra las Violencias. Desde el Poder Judicial está habilitada la línea de Whatsapp “Contame” 3765-490888 o los teléfonos de la Defensoría Provincial al (376) 4433019, como también pueden acercarse a calle Félix de Azara 2.560, en Posadas.

“Es una responsabilidad nuestra como Defensoría dar esta función de que ‘Todos somos Defensores’, lo es una docente una madre o un padre cuando pone en palabra la voz de un niño. Principalmente cuando hay un flagelo o un delito como es la explotación o abuso sexual contra niños, niñas o adolescentes”, aseguró.

HERRAMIENTAS

La titular de la Defensoría hizo hincapié además en que “el Caso Kiczka generó una sensibilización y concientización en la comunidad respecto de la vulneración de los derechos de los NNyA, tal como ocurre con otras situaciones que se están poniendo de manifiesto en la sociedad».

«Estamos en un momento de crisis social y económica, que se suma a los vestigios de la pandemia que generan una situación bastante compleja y donde más que nunca tenemos que volver a tejer ese tejido social invisible, y para estos las organizaciones de la comunidad como la familia son fundamentales», dijo.

Sostuvo también que «el Estado tiene herramientas, pero si no llegan a las familias y a la sociedad, tenemos que hacer que lleguen, y esto facilitará a que las personas se animen a hacer las denuncias. Hay que tener en cuenta que las víctimas son las personas más vulnerables, como es el caso de los niños, niñas y adolescentes”.

Agregó que “tenemos todas las herramientas que nos proveen desde el Ejecutivo, el Legislativo, con muchas leyes superadoras, somos una de las únicas provincias que cuenta con una Defensoría, además contamos con las comisarías de la Mujer. Pero necesitamos la pata importante de la sociedad, de la comunidad y las organizaciones para que se sumen a esta tarea”.

Por su parte, la licenciada en Psicología, Valeria Bongers explicó que a partir de la modificación de la Ley Provincial los Municipios, se incorporó el Artículo 5, que permite crear las direcciones de Niñez y Adolescencia en cada municipio. “Esto significa que la Ley 26.06sede Sistema de Protección Integral puede implementarse en cada municipio y permite que se tomen medidas de protección administrativas validadas por la Justicia”, contó.

A su vez dijo que la Defensoría Provincial de los Derechos de NNyA es autoridad de aplicación de la Ley II-Nº41 que implica poder capacitar a los trabajadores de los diferentes poderes del Estado sobre los Derechos de los NNyA, “con esto apuntamos a que tengan una perspectiva de niñez y adolescencia necesaria para que se pueda informar a la hora de identificar un caso de vulneración de derechos. Entonces, a la hora de dar a conocer un hecho se pueden acercar a la direcciones de Niñez y Adolescencia de los municipios.

Cabe recordar que hace unos días que en nuestra sede se inauguró un espacio para denuncias a partir de un trabajo articulado con la Dirección de Asuntos de Familia y Género de la Policía de Misiones. Se toman denuncias con reserva de identidad, desde instituciones educativas, es con el objetivo fundamental de que podamos restituir los derechos vulnerados”, resaltó Bongers.

“Lo más importantes es que se tiene que tener en cuenta que los niños son sujetos de derecho y que entre todos tenemos que garantizar que sus derechos sean respetados”, sostuvo.