San Cayetano: La UTEP vuelve a las calles este 7 de agosto por Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo

Las organizaciones sociales y movimientos populares que integran la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) Misiones, realizan una protesta unificada junto a ATE, CTA Autónoma y la CGT este 7 de agosto, Día de San Cayetano, Patrono del Trabajo.

La manifestación será bajo la consigna por Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo y en Posadas, la concentración será a las 7 en Blas Parera y Avenida Aguado, para marchar hasta Uruguay y Junín, y desde ahí hasta Bolívar para arribar a la plaza 9 de Julio, donde tendrá lugar el acto central con oradores de la CCC, la CTA Autónoma, la CGT, Ate y la UTEP. Está previsto que la bendición final la realice el sacerdote Alberto Barros, vicepresidente de Cáritas.

En el documento que dieron a conocer se destaca que la UTEP junto a otros espacios sale nuevamente a las calles para visibilizar la grave situación alimentaria, social y laboral y exigir respuestas urgentes para nuestro pueblo, en esta Argentina donde 7 de cada 10 pibes y pibas tienen hambre; la mitad de los trabajadores son pobres y cada día aumentan el desempleo y la suspensiones».

La marcha se hace en un gran marco de unidad, «enfrentando las persecuciones, el ataque a los y las trabajadoras, el hambre y la miseria planificadas, y la entrega de los recursos de nuestra Patria a través del DNU y la Ley Bases».

Recordaron que su origen se remonta a un hecho histórico que fue silenciado por quienes subestiman la importancia del movimiento obrero y la comunidad organizada. Se trató de la movilización de la CGT durante la dictadura cívico militar, desde Plaza de Mayo hasta el santuario de San Cayetano bajo la consigna por Pan, Paz y Trabajo.

Aunque la protesta fue salvajemente reprimida, ese grito de libertad y justicia puso en crisis a la dictadura».

EL GRITO DE LOS EXCLUIDOS

Este 7 de agosto el pueblo se moviliza para pedir pan, «ese alimento de millones de compatriotas que acceden a través de miles de comedores que hoy no reciben más del Estado, y se sostienen por la solidaridad de los sectores populares.

También marchamos para reafirmar nuevamente el derecho al trabajo digno, en un contexto de gravísima crisis sociolaboral y social, agudizada por las políticas del gobierno de Milei, que buscan destruir el tejido social, y se sostiene con la solidaridad de los sectores vulnerados y la organización popular; el grito de los excluidos, marginados, olvidados que el sistema económico y la mayor parte de la dirigencia política no escucha, es el grito por derechos humanos tan básicos como el pan, la tierra, el techo y el trabajo que deberían ser prioridad de cualquier gobierno, y se encuentran relegados en la agenda».

«Es nuestro grito que busca interpelar al poder político y económico de la Argentina para que se comprenda que nadie se realiza en una sociedad que abandona en la exclusión a la mitad de sus hijos e hijas».

Desde hace años, los movimientos sociales construyen desde y junto al Pueblo y en cada rincón de la Patria «una pequeña esperanza para los últimos de la fila, el trabajo es el ordenador principal de todos los ámbitos de las organizaciones populares, y como el mercado laboral no hay lugar para todos y todas, tuvimos que inventar nuestro propio trabajo en actividades como el cartoneo, la venta ambulante; agricultura familiar, producción textil, infraestructura social y las unidades productivas; salimos a recuperar el descarte del consumismo para reciclarlo, las empresas quebradas para ponerlas a producir, las personas rotas por las drogas y la violencia, para abrazarlas con la solidaridad de un pueblo que no se resigna a vivir marginado, creando dispositivos de salud mental comunitaria en los barrios populares, por que a la desigualdad nos plantamos y le gritamos que No somos descarte».