El referente de los dueños de taxis en Posadas, Jorge Starik, se refirió en Radio News Misiones a la crítica situación que enfrentan debido a la falta de readecuación de tarifas. Indicó que los trabajadores del volante están expectantes a la audiencia pública que puede traer soluciones concretas y viables para garantizar la sostenibilidad de su trabajo y el bienestar de sus familias.
El trabajador del transporte privado de pasajeros explicó que existe un desajuste de lo que se les permite cobrar al pasajero en relación a los costos que afrontan.
«Según la Carta Orgánica Municipal, nuestra readecuación de tarifas es cada seis meses», explicó Starik, refiriéndose a la normativa que debería ajustarse en marzo y octubre. Sin embargo, lamentó que «lamentablemente no se respeta nada. Este año ya vamos por ocho meses sin readecuación, y estamos pasados dos meses», sostuvo.
En este sentido, subrayó la importancia de este ajuste regular debido a la estacionalidad de su trabajo y explicó que «en marzo arrancan las clases y diciembre es el aguinaldo y es donde se trabaja un poquito más. En diciembre, por el tema de las fiestas. Pero en enero y febrero, época de vacaciones, es muy poco el movimiento, porque no hay clases».
Sostuvo que la situación se agrava por la falta de apoyo financiero del municipio. «El municipio no nos subsidia el combustible. No nos subsidia, ni nos dan nada. Al contrario, cada vez nos cobran más», criticó Starik.
Para graficar esto relató un caso concreto de un colega: «Me encontré con un taxista que tiene más años que yo en el rubro. Fue en la Dirección de Transporte, cuando yo estaba pidiendo una prórroga de la licencia. Pero él fue a dar de baja la licencia. Y le digo: bueno, Carlos, ¿cómo usted va a dar baja la licencia? Me explicó que tenía tres multas de semáforo en rojo que le dejó el chofer. Es decir, estamos hablando de 500.000 pesos. Dijo que tenía que pagar 200.000 pesos de patente. Ya suman 700.000 pesos. Y, le quedaban seis meses más para trabajar con el auto porque tenía que cambiar el modelo. No tengo esa plata, me dijo».
INFLACIÓN Y CAÍDA DEL SERVICIO
Sumó a la problemática que los afecta la creciente inflación y los altos costos de mantenimiento. «Con esta inflación nosotros no podemos aguantar con los números de noviembre y diciembre del año pasado», al referirse a la última vez que readecuaron la tarifa de taxis.
Explicó que desde entonces «está $600 la bajada de banderas y $60 la cuadra”, tarifa está muy por debajo de lo necesario para cubrir los costos operativos. «Estamos regalados», afirmó.
Además, comparó la situación con la de los remises, que históricamente ofrecían tarifas más bajas pero a costa de la rentabilidad y sostenibilidad del negocio y por ello, según calcula, unas 500 personas que se desempeñaban en el sector -dueños de vehículos y peones-, quedaron desocupados, aunque “otros se pasaron a Uber».
Indicó que también muchos taxistas optan por cambiarse a Uber, una situación que Starik critica por no beneficiar a la economía local, porque «mientras que nosotros estamos discutiendo estos temas que son secundarios (por las tarifas), hay una empresa que se está llevando el 20%, porque Uber hoy cobra el 20 por ciento de todos los viajes que se hacen, pero sin aportar ningún peso a la provincia».
Expresó su preocupación por la posibilidad que se dilate el tratamiento del cambio de tarifas, cuando necesitan una solución es urgente. «Hoy van a tratar la readecuación, pero no quiere decir que aumenten», explicó Starik, subrayando la necesidad de un ajuste real y efectivo.
Concluyó con una reflexión sobre la precariedad de la situación y el rol del Estado en el problema. «Yo no quiero meterme en temas políticos, o sea, porque ellos cualquier reclamo que vos hacés dicen que esto es un reclamo político, algo político. Esto no es algo político, esto es lógica».