El Gobierno nacional puso este miércoles en funcionamiento la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y el Cannabis Medicinal (Ariccame), el organismo interministerial que será el encargado de impulsar las políticas públicas de regulación del uso de cannabis medicinal e industrial en todo el país, un sector con un potencial de más de US$ 500 millones anuales en ventas y de generación de 10.000 empleos.
La Agencia Nacional de Cannabis regulará la cadena de producción, comercialización nacional y explotación de la planta de cannabis, su semilla y sus productos derivados para uso medicinal, al extender licencias y habilitaciones a empresas y organizaciones que cumplan con los requisitos que demanda la normativa vigente. Será un organismo descentralizado, bajo la órbita del Ministerio de Economía, que articulará las acciones con todas las provincias y con el Consejo Federal para el Desarrollo de la Industria del Cáñamo y Cannabis Medicinal.