El informe Global Trends 2040 señala que la pandemia de coronavirus que ha matado a mas de 3 millones de personas implica la mayor alteración global desde la Segunda Guerra Mundial.
El 8 de abril de 2021, el Consejo Nacional de Inteligencia (NIC) publico la séptima edición de su Informe Cuadrienal de Tendencias Globales. Se trata de una evaluación no clasificada de las fuerzas y dinámicas que el NIC anticipa que probablemente darán forma al entorno de seguridad nacional en los próximos 20 años.
Gobal Trends 2040 identifica 4 fuerzas estructurales que darán forma al futuro (demografía, medio ambiente, economía y tecnología) y evaluá como estos afectarán las decisiones y los resultados. El NIC consultó a una amplia variedad de expertos nacionales e internacionales mientras realizó su análisis. El informe final representa las opiniones del NIC.
Como parte de la denominada Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos, el NIC es el centro del pensamiento estratégico encargado de conducir la elaboración de valoraciones y pronósticos sobre asuntos internacionales, tanto para el presidente como para altos funcionarios.
Obviamente, la mayor parte de su trabajo es clasificado, pero también produce informes públicos como la serie de tendencias globales.
En lo que concierne al Gobierno de los Estados Unidos, los cuatro desafíos globales que darán forma al futuro- agravados por el COVID- son: las enfermedades, las brechas entre ricos y pobres, el cambio climático y los conflictos entre países.
El reporte describe cinco escenarios potenciales para el 2040, basados en diferentes combinaciones de fuerzas estructurales, dinámicas, factores emergentes e incertidumbres claves.
La rivalidad entre China y una coalición de países liderados por los Estados Unidos, posiblemente sea alimentada por cambios en el poderío militar, la demografía, la tecnología, y el endurecimiento de las divisiones entre los gobiernos.
Es probable que algunos desafíos como el cambio climático, las enfermedades, las crisis financieras y la disrupción tecnológica, se manifiesten con mayor frecuencia produciendo tensiones entre los Estados y las sociedades, así como trastornos que podrían ser catastróficos.
El informe añade que la pandemia de coronavirus que ha matado a mas de 3 millones de personas señala la mayor alteración global desde la Segunda Guerra Mundial.
El COVID-19 expuso y amplió las disparidades en la atención médica, aumentó las deudas nacionales, fortaleció el nacionalismo y la polarización política, profundizó la desigualdad, alimentó la desconfianza en el gobierno y destacó las fallas en la cooperación internacional.
Además, el informe planteó cinco escenarios de como sería el mundo en el 2040.
En los más optimistas, podría haber un renacimiento de las democracias, pero en el escenario más pesimista, de tragedia y movilización, plantea como el COVID 19 y el calentamiento global podrían devastar el suministro de alimentos, llegando a provocar disturbios en los que mueran miles de personas.
Queremos destacar la publicación del reporte porque en el año 2008 el NIC describió en su informe un escenario llamativamente parecido al actual, con millones de personas confinadas en sus casas viendo como un virus se lleva miles de vidas por delante sin una vacuna que sea capaz de frenarlo.
Fue el mismo NIC en un documento titulado “Global Trends 2025: A Transformed World” el que anticipó el coronavirus. Sólo le dedicaba unos cuantos párrafos (p. 75) en el centenar de paginas que contiene, pero los futuribles que lanzaba eran inquietantes, sobre todo el ultimo apartado en el que se hablaba de las epidemia: (un tercio de la población mundial enfermaría y cientos de millones podrían morir).
En el reporte se afirmaba de la aparición de una enfermedad respiratoria nueva y altamente contagiosa para lo cual no existiría un tratamiento adecuado, la podría desencadenar una pandemia global. Este escenario, previsto para una fecha en torno al 2025, imaginaba enormes tensiones dentro y fuera de los países para controlar el movimiento de la gente en su búsqueda por evitar el contagio y por acceder a los recursos.
También pudo haber acertado, porque no lo sabemos conprecisión, en el punto geográfico donde supuestamente se podría originar el virus: “Probablemente ocurriría en una zona con una alta densidad de población y una cercanía estrecha entre humanos y animales, como pueden ser muchas zonas de China y del sudeste asiático, donde las poblaciones viven en contacto directo con el ganado. Esto podría aumentar la posibilidad de una mutación en una cepa con potencialpandémico”.
Y añadía el informe: “Oleadas de casos surgirían cada pocos meses. La ausencia de una vacuna efectiva y la falta de inmunidad casi universal haría que las poblaciones fueran vulnerables a la infección. En el peor de los casos, millones de estadounidenses enfermarían y las muertes aumentarían a decenas de millones. Para Estados Unidos se anticipa una degradación crítica de la infraestructura y una pérdida económica a escala global, ya que aproximadamente un tercio de la población mundial enfermería y cientos de millones podrían morir.
Este informe del año 2008 nos pone en una situación cada vez más sombría y enigmática sobre el origen del COVID-19.
*Por Miguel Angel Barrios es , Dr. en Ciencia Política y Dr. en Educación, así como autor de más de 15 obras de historia y política latinoamericana.